A matar o morir. Así fue el planteo al interior de los distintos espacios en la previa al segundo debate presidencial y quedó reflejado durante las dos horas que se extendió el nuevo intercambio entre los cinco presidenciables hacia el 22 de octubre. La experiencia de Santiago del Estero dejó varias enseñanzas para los postulantes que, con una escasa semana de preparación entre los dos eventos, buscaron revertir los puntos flojos. Algunos lo lograron, otros no tanto.
Cómo se ubicaron los equipos de campaña
El recinto de la Facultad de Derecho se encontraba colmado de los distintos equipos de campaña que acompañaron a los candidatos. La ausencia de Mauricio Macri, que se reunió con Patricia Bullrich en los momentos previos al debate, fue uno de los comentarios de la noche, que buscó ser compensado con la presencia de la primera plana de Juntos por el Cambio, empezando por su ex competidor en la interna Horacio Rodríguez Larreta.
También estuvieron los bonaerenses Diego Santilli y Néstor Grindetti, gobernadores electos como Ignacio Torres, Maximiliano Pullaro y Marcelo Orrego y una amplia delegación de legisladores nacionales como Martín Lousteau, Luis Naidenoff, José Luis Espert, entre otros. Por el oficialismo, el postulante a vice y jefe de Gabinete Agustín Rossi fue uno de los que se mostró más activo, acompañado por ministros como Matías Lammens, Jaime Perczyk, Gabriel Katopodis, entre otros. También estuvieron Sergio Uñac y Juan Manzur, dos de los gobernadores cuyas candidaturas fueron rechazadas por la Corte Suprema que no avaló una nueva reelección de ambos.
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Fue llamativo el espacio preferencial que se le dio tanto a Juntos por el Cambio, a la derecha del recinto, como a Unión por la Patria, en el ala contraria, en desmedro del espacio tanto de Hacemos por un País, con Randazzo y Diego Bossio como figuras preponderantes, la izquierda, que tenía asignadas posiciones en tercera línea y a La Libertad Avanza, a un costado del escenario. Karina Milei, Victoria Villarruel, Ramiro Marra y “Bertie” Benegas Lynch, formaron parte de la comitiva libertaria, muy entusiasmada desde temprano en las inmediaciones de la Facultad de Derecho.
Los intercambios fuera de cámara
Durante los cortes de la transmisión, el solemne recinto en donde no se permitían aplausos, comentarios ni barricadas, rápidamente cobraba vida y mientras los asesores más cercanos se trasladaban al detrás de escena, las segundas líneas charlaban animadamente. Sobre el final del evento, en el que tampoco se permitían fotos ni filmaciones más allá de la transmisión oficial, poco a poco todo se fue distendiendo.
“Cuando llamaste a la unidad, te olvidaste de mi”, le retrucó Myriam Bregman a Sergio Massa en el tramo de intercambios, y motivó las risas, sobre todo de sus seguidores que la vivaron con las manos arriba. Bregman también recibió un llamado de atención por hablarle fuera de micrófono a Javier Milei. “Te viniste chistoso”, le dijo ella. “Quiero que me devuelvan los 10 segundos que me interrumpió”, retrucó el libertario.
Sergio Massa fue uno de los más histriónicos, con gestos de decepción y de descreimiento, sobre todo ante las propuestas de Javier Milei, a quien se lo vio menos enérgico y verborrágico que en la primera oportunidad. También tuvo buena repercusión en la platea el duro golpe que le asestó Juan Schiaretti a Massa por la posibilidad de que se juegue un partido del Mundial 2030 en el estadio Mario Kempes de la ciudad de Córdoba. “Yo ofrecí a Córdoba antes que vos te prendieras”, le dijo entre sonrisas e ironía el cordobés, uno de los que buscó capitalizar desde el humor durante toda la semana su insistente mención a la gestión en la provincia mediterránea.
Los "amigos" de la previa en el debate presidencial
Más allá de los cruces e intercambios previamente deliberados por cada equipo, la espontaneidad marcó el espíritu de los preparativos, en varias de las salas y pasillos ocupados por la organización del debate. Un saludo espontáneo de Horacio Rodríguez Larreta, muy requerido por la prensa, con Florencio Randazzo, otro encuentro entre Grindetti con el pelotón de Unión por la Patria que llegaba a la zona mixta y el entusiasmo de los electos gobernadores de Juntos por el Cambio, fueron algunos de los gestos que oxigenaban la tensión de todos ante un desafío crucial.
En el caso de que haya balotaje, el 12 de noviembre habrá una nueva cita para debatir, solo entre aquellos que logren pasar la prueba de fuego. Habrá que esperar entonces hasta el 22 de octubre para saber si hay una nueva ronda de intercambios o si un candidato tuvo la última palabra en primera vuelta.
cp
