Está por cerrar el año y cada vez está más cerca el 2023 en el que se llevarán a cabo las elecciones presidenciales y está en juego la continuidad del Frente de Todos o el regreso de la oposición al Gobierno. En medio de los rumores por una eventual candidatura de Cristina Kirchner, su hijo, el diputado Máximo Kirchner, aseguró este lunes 24 de octubre que no cree que la vice se vaya a presentar.
La historia todavía está por contarse y falta recorrer algo de camino. Sin embargo, entrando en terreno de suposiciones, si la presidenta del Senado finalmente fuera candidata en 2023, no sería el primer amague. Hubo varias ocasiones en el pasado en las que negó una candidatura pero después terminó en una boleta.
La primera vez fue en 2006. Néstor Kirchner estaba en la Presidencia pero ya recorría los últimos meses de la gestión y el peronismo se preparaba para las Presidenciales del 2007. La misma época que ahora pero hace 15 años.
Máximo Kirchner: "Creo que Cristina no será candidata en 2023"
"Argentino o argentina, pingüino o pingüina, pero vamos a tener un candidato". La frase fue lanzada por primera vez por Kirchner en junio del 2006 y marcó la agenda por varias semanas hasta que Cristina, entonces senadora y primera dama, habló al respecto. Fue en Madrid, cuando eludía revelar si iba a ser candidata pero aseguraba que no fantaseaba con esa posibilidad.
"Estoy grande para fantasías, eso era para cuando tenía 15 años", había respondido a la pregunta de una periodista que le había preguntado por la Presidencia. "Cristina candidata" fue el tema del operativo clamor que duró algunos meses hasta su primer discurso oficial como candidata. Fue el 19 de julio de 2007 en La Plata, cuando fue la única oradora de un acto en el que estaba presente Kirchner y una gran cantidad de dirigentes alineados al Frente para la Victoria.
"Cristina, el cambio recién empieza", era la leyenda de una bandera que había detrás suyo en el escenario. Unos meses después, el 29 de octubre, los diarios titulaban: "Sin ballottage, Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones". Fue con el 43,9% de los votos, una holaga victoria sobre Elisa Carrió, su contrincante.
"No se hagan los rulos"
Pero esa no fue la única vez que amagó con ser candidata. Es que la entonces presidencia volvió a apelar al mismo recurso en 2011, al final de su primer mandato.
El 2 de marzo de ese año lanzó una frase que quedó como una marca de los días futuros de cara a las elecciones. Fue en su discurso de apertura del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Nación, donde había hecho un repaso de los cuatro años de gestión.
Allí se permitió hablar de la candidatura. "¿Alguno me ha escuchado a mí decir que voy a ir a la reelección en 2011?", fue la pregunta con la que introdujo el tema.
Cristina Kirchner y Máximo se preparan para protagonizar el armado hacia 2023
"No se hagan los rulos, creo que realmente lo que están tratando de hacer es lo que siempre hicieron, campañas difamatorias y distractivas, utilizando una palabra de algún compañero o compañera que me quieren mucho, o de otros que ahora me quieren un poco más que antes”, agregó.
El 21 de junio de ese mismo año, Cristina anunció su candidatura. El 24 de octubre de ese mismo año se conocía el histórico triunfo del 54% con el que amplió su marca de las anteriores elecciones. En términos políticos se leyó como un hecho electoral histórico. Había amagado, pero al final fue.
Qué pasará en 2023
La pregunta no tiene una respuesta faltando tanto tiempo y en la imprevisibilidad de la Argentina.
No son pocos los dirigentes que claman porque la vicepresidenta vuelva a competir para lograr una tercera presidencia después del fallido intento del Frente de Todos que lejos de cumplir su contrato electoral intensificó la crisis económica, no logró detener la inflación y aumentó los niveles de pobreza.
Máximo Kirchner habla por él, pero no deja de ser el hijo y una de las personas de mayor confianza de la vicepresidenta. Hoy en El Destape Radio dijo que no cree que vaya a ser candidata. También que sería raro que el presidente Alberto Fernández compita en una PASO, además de bancar al ministro de Economía Sergio Massa.
Además de los casos mencionados antes, en 2017 Cristina decidió ser candidata pero a senadora. Después, en 2019, a vicepresidenta. Ambas estrategias políticas sorprendieron y dejaron abierta la puerta a las jugadas imprevistas.
La vicepresidenta todavía no hizo referencias al 2023 y su hijo ya habló por la negativa. La historia indica que cuando eso ocurrió pasó todo lo contrario. ¿Será de nuevo? Los tiempos cambiaron y eso es algo que está por verse.
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