En épocas de elecciones, los candidatos acuden a distintos métodos para conseguir votos como sea. Después de años de desarrollo de de marketing político, en los últimos años parece haber una coincidencia: las herramientas más efectivas que encontraron los candidatos incluyen el contacto personal y van desde caminar la calle, recorrer barrio por barrio y hablar con los vecinos.
En particular, las visitas a sectores populares, desprotegidos y excluidos suelen aparecer solo durante las campañas electorales. Como el "votante de la villa” es uno de los más buscados por todos los colores políticos, los referentes de diferentes asentamientos sacan a relucir un viejo reclamo: que los candidatos no aparezcan sólo cuando les conviene. Exigen, además, que frente al recurrente debate de urbanización de las villas, se tenga en cuenta una verdadera integración social y cultural.
“No comparto que aparezcan los candidatos sólo para las elecciones. Ellos deben estar permanentemente en contacto con la gente”, señaló Cristian Heredia, presidente de la Junta Vecinal de la Villa 21-24 (Barracas), quien aseguró a Perfil que los políticos tienen que salir a recorrer para conocer la cruda realidad de los barrios todo el tiempo.
Quien coincide con sus palabras es Ariel Lugones, militante de la Villa 31 (Retiro): “En las campañas entran en los lugares más carenciados y después se olvidan de todos. La verdad que uno no sabe hasta dónde sirve eso a sus propias bases. Hacen foco en el tema de la urbanización, empiezan y nunca terminan nada”, aseguró.
Lugones sostiene además que los candidatos son “elegidos entre cuatro paredes” y que después “se olvidan de los que están en las bases”. Desde estos sectores comentan que el militante barrial funciona como una especie de mediador del candidato de turno cuando ellos aparecen; pero, a la hora de participar en la resolución de las problemáticas estructurales que tienen las villas, no se los tiene en cuenta. “A nosotros no nos dan la posibilidad de poder presentarnos como posibles candidatos y poder representar al barrio”, denunció el dirigente.
En cuanto al tema de la urbanización, uno de los ítems que más debaten los políticos, “la discusión real es la integración social de las distintas villas de la ciudad”, explicó a Perfil Fabián Garay, referente de la Villa 1-11-14. Sin embargo, en estos momentos, “lo que está haciendo el Gobierno es integrar los servicios, pero no están incluyendo a los habitantes de asentamientos al resto de la Ciudad”, dice Garay. Y agregó una reflexión: “Es lo mismo que me pongan un muro con todos los servicios, esto es un Ghetto”.
Un ejemplo cercano. En su cierre de campaña de 2015, Mauricio Macri visitó el comedor Los Piletones y prometió impulsar la urbanización de Villas y asentamientos en todo el país, además de otorgar 750.000 escrituras a sus habitantes. Sin embargo, según denuncia Mónica Rueja, presidenta de la Junta Vecinal, “desde que Macri asumió en 2006 como Jefe de gobierno, Piletones nunca tuvo ninguna oportunidad ni posibilidad de ser escuchado: ni como vecinos, ni como organización social”.
“En Piletones tenemos una referente que trabaja con el PRO, (Margarita) Barrientos, ella siempre salió a decir que el barrio está bien. Siempre se dijo que el barrio estaba totalmente urbanizado, no es así, nuestras calles están en estado lamentable. Las cloacas rebalsan por todos lados. Estamos solos”, refutó Rueja.
Por su parte, la reflexión que comparte el presidente de la Junta Vecinal de la Villa 21-24 (Barracas) sobre la situación de las Villas, bien podría explicar la postura que toman desde los asentamientos frente a la indiferencia política: “Los que estamos día a día y palpando la realidad del vecino -que muchas veces es terrible-, la resolvemos desde nuestros humilde lugar, sin apoyo de nadie”, remarcó Heredia. Según este referente barrial, en muchas Villas prefieren eso, antes que ponerse la camiseta de un candidato que después no cumpla con las promesas. “Ya no somos el ganado de nadie, no vamos de un lado a otro a llenar actos políticos”, concluyó.
Horacio Rodríguez Larreta busca ampliar el presupuesto para obras en villas. El jefe de Gobierno de la Ciudad remitió a la Legislatura un proyecto para modificar el presupuesto porteño, con una ampliación en las previsiones de gastos de $12.211 millones para el pago de salarios y para reforzar partidas destinadas a salud y obras para la urbanización de villas.
Urbanización. Desde el Instituto de Vivienda de la Ciudad afirmaron a Perfil que todos los proyectos están en tiempo y forma. “Trabajamos en conjunto con los vecinos y la Defensoría del Pueblo para brindarles una vivienda digna a todos, y que puedan estar conectados con el resto de la ciudad y la integración socioeconómica”.