El ARA San Juan fue localizado a 900 metros de profundidad y a partir de ahora, para los familiares, comenzará una nueva etapa. Ante el hallazgo, el presidente Mauricio Macri decretará duelo nacional en homenaje a los 44 tripulantes de la embarcación, a poco más de un año de su desaparición.
“Se va a decretar duelo nacional. Es una decisión que va a tomar el Presidente. Va a haber bandera a media asta con la comprobación que tenemos desde anoche”, confirmó el ministro de Defensa, Oscar Aguad. Más tarde, en su breve discurso, el presidente confirmó que se decretan tres días de duelo por la tragedia. Además a través de una ley se determinará el ascenso post mórtem de los 44 tripulantes.
Con el hallazgo del submarino se reviven las historias de los navegantes que estaban a bordo; se había perdido el contacto el 15 de noviembre del año pasado, cuando se produjo la última comunicación con tierra.
Mario Toconas no llegó a conocer a su hija, que nació hace siete meses. Su esposa estaba embarazada cuando el submarino desapareció y Luz María llegó al mundo en abril pasado sin su papá. Luis Niz tenía fecha de casamiento con Alejandra luego del arribo de la nave a puerto marplatense. También tenían los pasajes para la luna de miel, tenían planificado irse a Cuba. Para Pedro Fernández, capitán del ARA San Juan, era su último viaje, porque pensaba retirarse y volver a su tierra natal, Tucumán. Las historias particulares se multiplican por 44.
“Siempre tengo en la cabeza el último audio que me mandó cuando salía de Ushuaia. Que ya nos íbamos a ver, que me amaba. Y lo que más me quedó es que me agradeció. Yo no entendía por qué, pero me dijo gracias por todo”, le contó a PERFIL hace una semana Alejandra, que se volvió a vivir a Tucumán con su mamá y su hermano tras la desaparición del submarino con su futuro marido. Entre la tripulación del ARA San Juan solo había una mujer: Eliana Krawczyk, tenía 35 años y era oriunda de Misiones. Recién a los 21 conoció el mar, y se enamoró. Se inscribió en la escuela naval y más tarde se convirtió en la primera submarinista en obtener el cargo de oficial en el país. Era su primer año arriba de este navío.
Siete de los submarinistas eran oriundos de Salta, aunque la mayoría vivía en Mar del Plata junto a su familia. Luis Nolasco, Jorge Valdez, Roberto Medina, Marcelo Enríquez, Ramiro Arjona, Cristian Ibáñez y Sergio Cuellar tenían en común sus raíces y la pasión por los submarinos. Por su parte, Celso Vallejos era de Chaco y suboficial segundo del ARA San Juan. De Jujuy era otro grupo grande de la tripulación, como el cabo principal Leandro Cisneros, el suboficial segundo Hugo Herrera, el teniente de corbeta Jorge Mealla y los cabos principales Daniel Polo y Franco Javier Espinoza. Fernando Villarreal era de Tierra del Fuego, hasta donde llegó su esposa para recordarlo con su foto y banderas. Con ella y la hija de ambos vivían en Mar del Plata.
Para Jorge, padre de Jorge Ignacio Bergallo, es un orgullo que su hijo haya seguido sus pasos. El joven Bergallo era capitán de corbeta y la segunda generación de submarinistas de su familia. Su papá también había sido comandante del ARA San Juan.
Uno de los más jóvenes de la tripulación era el teniente de Corbeta Alejandro Damián Tagliapietra. Tenía 27 años y se había mudado de su Beccar natal a Mar del Plata para dedicar su vida a la Marina.
Fernando Santilli, de entonces 35 años, era submarinista desde 2010. Ingeniero de profesión, dejó muy joven su Mendoza natal para buscar su sueño de ser submarinista. Su pequeño hijo Stefano aprendió a decir “papá” mientras él estaba desaparecido en alta mar.