Roberto Lavagna va a ser el candidato a presidente en 2019 de una coalición que represente al peronismo no K, sectores del radicalismo y algunos desilusionados con el proyecto político de Mauricio Macri.
Eso asegura el ex presidente Eduardo Duhalde a quien lo quiera oír, con el tácito apoyo de Ricardo Alfonsín quien, respetuoso de las internas partidarias, se limita a pedir por un pacto entre las mayores fuerzas políticas que, en apariencia, solamente Lavagna podría articular.
En una entrevista con Buenos Aires Times en la sede del Movimiento Productivo Argentino, Duhalde confirma que Lavagna está convencido de candidatearse para ayudar a sacar al país del pozo económico y político en el que se encuentra, frente a lo que el ex presidente considera una falta de experiencia por parte del gobierno de Mauricio Macri.
“Lavagna, yo hablo permanentemente con él, yo no estaría diciendo lo que digo si no supiera de la voluntad patriótica que tiene,” explica Duhalde, confirmando de primera fuente que el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner tiene la intención de lanzarse por la presidencia.
Tanto el ex presidente como Alfonsín están convencidos de que las impericias de Cambiemos se deben a la inexperiencia y que justamente es Lavagna quien, entre los presidenciables, cuenta con la más amplia experiencia en materia de crisis. “Hay muchos en la política nueva que creyeron que era fácil [generar acuerdos], parte de la sociedad creía que era fácil, y no es fácil la política. No es gobernar una empresa, no son 40 millones de empleados, son 40 millones de argentinos que piensan distinto”, concluye Alfonsín.
Para Duhalde, Lavagna “es el cisne negro de la política argentina, lo votan todos. Obviamente yo hablo con Roberto permanentemente, tengo un gran afecto por él y estoy seguro de que va a ser el presi…”, se interrumpe el bonaerense, que continúa: “Pero no qué va a hacer, que haya dos, no importa, lo van a votar a él”.
Por otra parte, Duhalde se refiere al llamado escándalo de los cuadernos que grafica todo lo que fue la corrupción pública-privada en el ámbito de la obra pública durante el kirchnerismo, y plantea una fórmula para acabar con la corrupción residual –la estructural, explica, no se puede parar en el corto plazo–: entregarle el control a la oposición.
“Es una vergüenza, una inmoralidad que a este gobierno lo va a controlar una persona que es del gobierno”. Alfonsín aporta lo suyo, y agrega que la oposición debe tener una responsabilidad republicana, para fortalecer las instituciones y no “poner palos en la rueda” o buscar ventaja política.
Lejos del massismo
Con la mira puesta en 2019, Duhalde despega a Lavagna del Frente Renovador y de su fundador, Sergio Massa. “No está conformando ese frente”, confirma el ex presidente, que cree que “Roberto es el hombre que supera la grieta” entre el kirchnerismo y el oficialismo y que, según su visión, permitiría trabajar en una opción más amplia. El 5 de julio, el espacio político de Massa hizo circular un documento con 14 propuestas económicas para salir de la crisis, las cuales habrían elaborado junto a Aldo Pignanelli, Ignacio de Mendiguren, Matías Tombolini y Marco Lavagna. Leyendo entre líneas, muchos entendían que el plan económico era justamente el que planteaba Roberto Lavagna en conversaciones en off con periodistas y dirigentes de distintos sectores. Sin embargo, Duhalde lo despega del tigrense.