El Tribunal Oral Federal número 4 dictó ayer condena para todos los imputados en la causa que investiga la rama empresarial de la megaimportación y desvío de más de 15 toneladas de efedrina al narcotráfico entre 2006 y 2008. Las penas fueron de 2 a 11 años de prisión.
Entre los condenados está Alfredo Abraham, quien habría cruzado llamados telefónicos con la Casa Rosada (ver aparte). Para él fue la condena más alta, de 11 años de prisión, mientras que Alberto Salvador “Negro” López recibió la pena de 6 años, ambos por el delito de comercio de materias primas para la producción de estupefacientes.
Guillermo Manfredi, el único detenido hasta ahora, fue condenado a 4 años y 11 meses como coparticipe secundario, pero se pidió su excarcelación porque ya los tiene cumplidos.
El Tribunal, integrado por los jueces Pablo Bertucci, Leonardo Bruglia y Guillermo Costavel, pidió además la detención de Abraham y de López.
El cuarto imputado, Josué Fuks, continúa prófugo en el exterior. El fiscal Diego Luciani pidió su captura internacional.
Para el tribunal, Abraham, López y Fuks comercializaron y desviaron 370,47 kilos de efedrina a través de la firma Prefarm entre 2006 y 2007. Al quebrar Prefarm, varios pedidos para importar miles de kilos quedaron truncos. Abraham y Fuks pasaron a Farmacéuticos Argentinos (FASA) que tenía como presidente a Guillermo Manfredi, y que se encontraba en concurso de acreedores. A través de FASA se importaron, entre 2007 y 2008, 9.800 kilos de efedrina que, según consta en la investigación, fueron desviados luego al narcotráfico. Además, le endilgan a Abraham y Manfredi 2.300 kilos en grado de tentativa, que habían quedado en rezago en la Aduana.
En una especie de causa paralela, el Tribunal condenó también a Víctor Antonio Wendling Duarte a 5 años de prisión y a Antonio Raúl Cores a 2 años con ejecución condicional.
Entre todos los condenados suman más de 16 mil kilos de efedrina.
Wendling Duarte, con colaboración de Cores, comercializó entre octubre de 2005 y julio de 2008 al menos 4.400 kilos de efedrina para la fabricación de metanfetaminas, a través de la farmacia Hildago, que compró internamente a la proveedora Famérica.
Las compras de la farmacia Hidalgo fueron realizadas con documentación apócrifa y mediante usurpación de identidad.
El único que faltó en la audiencia de ayer fue Abraham, que contó con permiso por problemas de salud para escuchar el veredicto desde otra sala. Lopez recibió la sentencia en silencio y Manfredi y su familia entre llantos de alegría, por su excarcelación.
Según Manfredi, él sólo se encargaba de entrar a la página de la Sedronar y fijarse si las empresas compradoras estaban autorizadas por el organismo para la compra de efedrina. Y siempre lo estaban.
Este tribunal es uno de los que podría recibir la causa a cargo de Servini de Cubría cuando sea elevada a juicio oral. Será un nuevo capítulo de esta trama que ya roza al poder.
