Lilita trata de olvidar la paliza electoral en sus paseos por las playas de Punta. "El mar cura todo", dice y se da chapuzones. Galería de fotos.
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Revista Noticias
Lilita Carrió llegó a Punta los últimos días de enero para intentar relajarse luego de su peor año político. En las elecciones presidenciales apenas alcanzó el 1,84 por ciento de los votos y desató un tsunami dentro de su partido, la Coalición Cívica (CC). Carrió renunció a la presidencia y asumió el ex diputado Adrián Pérez como secretario general.
En Punta, Lilita junta fuerzas y aprovecha el tiempo para reflexionar sobre su futuro político. Así como la presidenta Cristina Fernández dice que su lugar en el mundo es El Calafate, la diputada asegura que el suyo es el balneario uruguayo. "Me encanta Punta del Este, la paso muy bien acá y siempre vuelvo", dice.
La fecha que eligió Carrió para viajar no fue casual. Astuta, sabe que a fines de enero la mayoría de los medios levantan sus temporadas en el Este y que es ideal para pasar desapercibida. Pero esta vez no tuvo suerte. La Revista Noticias la descubrió caminando junto al mar, con un fondo de lujosos yates, el lunes 30 de enero.
En el Este junta fuerzas. Aprovecha las mañanas para ir a la playa en soledad. Moja los pies en el agua y si está de buen humor se da un chapuzón. Luego descansa en las reposeras que le provee el edificio en el que se aloja.
Relajada y bronceada, ella se renueva en el Este. Y explica cuál es su terapia: "El mar. Cura todo".
