El 24 de mayo de 2016, a las 9.30, cuatro funcionarios de la Aduana se reunieron por orden de la Dirección de Investigaciones del organismo en la terminal 5 del puerto de Buenos Aires. El objetivo de la reunión era abrir dos contenedores que habían hecho saltar las alarmas de control porque ingresaron al país a nombre de la compañía Diolcor SA, una firma apócrifa utilizada por la mafia de los contenedores para el contrabando de textiles. Los funcionarios labraron un acta para dejar constancia de lo que encontraron: ropa de las marcas Cheeky y Como Quieres que te Quiera, de Daniel Awada, el cuñado del presidente Mauricio Macri.
PERFIL pudo probar que al menos tres contenedores ingresaron al país a nombre de dos empresas fantasma conteniendo ropa de las marcas de Awada. La investigación de este medio requirió casi un año de búsqueda de documentación oficial y chequeo con fuentes de la Aduana, la Justicia, el sector empresario y partícipes directos de la maniobra. Las empresas de Awada no están denunciadas pero los responsables de la organización de la que se nutrieron para importar ropa están siendo investigados en distintos juzgados y fiscalías del Fuero Penal Económico por contrabando de textiles desde China.
Los contenedores identificados con las siglas EISU 185168-5 y FSCU 496146-9 llegaron al país a nombre de Diolcor SA con 12.802 kilos de prendas. Traían distintos modelos de “camperas para niños”, “conjuntos astronauta”, “camperas para dama y para niños” de Cheeky y Como Quieres que te Quiera, según el acta a la que accedió PERFIL. La firma no tiene ni una importación registrada en el sistema de Aduana.
La maniobra se repitió al menos con un tercer contenedor: EITU 118458-6, que entró a nombre a Jualber Textil SA, otra firma trucha, que además contaba con una ventaja extra: un certificado de la AFIP que la eximía de pagar IVA por la ropa importada, obtenido durante la gestión de Ricardo Echegaray. PERFIL pudo probar que esta firma importó al menos un contenedor para Awada.
Ambas firmas truchas conducen a la empresa Vaiatex, una importadora que trabaja para Awada y otras grandes marcas. En el acta de la Aduana que se labró para la apertura de contenedores de Diolcor SA, se presentó en nombre de la firma fantasma un despachante en carácter “de dependiente” de otro despachante, Eduardo Llamera, quien trabajaba en Vaiatex. La relación de Vaiatex y Llamera con Awada data de al menos 2011. Así consta en un documento de la ONG Pro Tejer. Allí, Llamera figura como el responsable de la Licencia No Automática de Cheek SA –la razón social de Cheeky– para importar. “Vaiatex tendría que figurar como la importadora, pero no figura”, reconocieron partícipes de la maniobra. Figuran las truchas. Buscaban ocultar a los verdaderos destinatarios finales de la ropa.
Los contenedores quedaron retenidos en la Aduana. Nadie los reclamaba. En abril de 2016, la despachante Lucía Matilde Aprea se presentó por cuenta propia y reclamó diez contenedores de Diolcor y Jualber Textil. Al menos tres de ellos contenían mercadería de Awada.
Aprea no tuvo éxito. Entonces Cheek SA se presentó el 22 de julio ante la Dirección de Investigaciones de la Aduana y reclamó sólo uno de los contenedores: el de Jualber Textil SA. La Aduana lo comunicó al Juzgado Federal Nº 6 en lo Penal Económico, que investiga a Vaiatex, Diolcor y Jualber Textil desde hace un año por la mafia de los contenedores.
El juez Marcelo Aguinsky ordenó abrir el contenedor pero todavía no fue examinado.
Nadie volvió a reclamar los dos contenedores de Diolcor SA con ropa de Awada. Desde enero, están en la lista de los que serán donados al Ministerio de Desarrollo Social.
Diolcor y Jualber Textil se inscribieron en la AFIP el mismo día, el 23 de abril de 2015, como “vendedoras de telas y prendas de vestir”. Los nombres de ambas firmas se conforman por las iniciales de sus titulares. Bruno José Diolosa y Gladis Correa formaron Diolcor SA. El es de Tucumán. Ella, de Pilar. Jualber Textil SA figura a nombre de Alberto Reinaldo Juárez y Cirilo Ramón Ocampo. El primero es de Tucumán; el segundo, de Pilar.
En los dos contenedores de Diolcor no hay contrabando. La firma declaró que ingresaba prendas de vestir y la diferencia entre los kilos declarados y los que realmente entraron es de alrededor de 600 kilos, una diferencia de peso usual, según los expertos consultados, que encuadraría en una infracción aduanera. Entonces, ¿por qué Awada ocultó que traía ropa confeccionada con etiquetas de Cheeky hecha en China? ¿Por qué su importadora utilizó el circuito de contrabando para traer la ropa de Awada? Para burlar los controles y exigencias que Guillermo Moreno impuso a las importaciones durante su paso por la Secretaría de Comercio Interior. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Mientras Moreno apretaba, la AFIP le daba a Jualber Textil el privilegio de importar sin pagar IVA y la Aduana miraba para otro lado.
Vaiatex habría creado decenas de firmas como Diolcor SA y Jualber Textil SA. Las utilizaron para contrabandear textiles desde China. Con complicidad de funcionarios, pago de sobornos y la falsificación de documentación, crearon un circuito que liberaba los canales de control, desde que el contenedor ingresaba al país hasta que el camión salía con la carga del puerto. Las firmas como Diolcor y Jualber Textil tenían “coronita”. Hasta que cambió la administración de la Aduana en 2016. Así consta en los expedientes judiciales que consultó PERFIL.
En la empresa del cuñado de Macri aseguraron a PERFIL que “Cheek SA no tiene ni ha tenido relaciones comerciales con la empresa Jualber Textil SA ni con la empresa Diolcor SA. Para la adquisición de mercadería proveniente de Oriente se utilizaron en el pasado los servicios de un trader, lo cual es de práctica en el comercio internacional. En el caso de la Argentina, ese mecanismo resultó necesario en atención a las fuertes restricciones y al manejo discrecional de las autorizaciones para importar. En ninguna de las operaciones celebradas con intervención de este tipo de traders la mercadería adquirida difirió en cantidad, calidad o precio con la mencionada en la documentación aduanera”.
Awada no pudo esperar a que las políticas cambiaran. Jualber Textil registra importaciones desde el 5 de noviembre de 2015, dos semanas antes de la segunda vuelta en la que Mauricio Macri ganó las presidenciales.