Aunque cada legislador tiene sólo siete minutos para fundamentar su posición, la larga lista de oradores que se anotó extenderá la jornada que comenzó ayer a las 19 hasta, se pensaba, las siete de la mañana. Pero la sesión se alarga, aunque quedan pocos diputados en pie.
A las cinco de la madrugada, los principales dirigentes del campo, entre ellos Luciano Miguens de la Sociedad Rural, y Eduardo Buzzi de Federación Agraria, presenciaban el debate en el mismo recinto, al cual llegaron tras seguir las deliberaciones desde la sede de Confederaciones Rurales, en San Telmo.
La barra oficialista que abuchea o aplaude desde los palcos se mantiene con el mismo entusiasmo pese a que ya pasaron más de diez horas de debate. La diputada Lidia Satragno, más conocida por su nombre artístico de Pinky, fue una de las que más padeció los gritos e interrupciones durante su discurso.