El empresario mendocino Enrique Pescarmona, de Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A (IMPSA) acordó hoy con el fiscal Carlos Stornelli ser arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas, en la que ayer también llegó a un acuerdo similar, Francisco Valenti, directivo de la firma y hombre de su máxima confianza.
Valenti fue detenido el sábado 4 de agosto, cuando regresó de un viaje por el exterior, y continúa preso en el penal de Marcos Paz, a la espera de su excarcelación, lo que podría producirse una vez que el juez Claudio Bonadio homologue su acuerdo. El magistrado también deberá evaluar si homologa el acuerdo de Pescarmona o le exige más información. En el expediente, que estalló mediáticamente el 1 de agosto, ya hay más de una docena de empresarios “arrepentidos”, entre ellos los ex titulares de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner y Juan Chediak.
La llegada de Pescarmona a los tribunales de Comodoro Py se produjo esta tarde. Fue sin previo aviso, aunque era esperada desde que Valenti comenzó a declarar como “imputado colaborador” el miércoles. Cuando quedaba poco movimiento en el edificio, Pescarmona subió hasta el quinto piso y pidió declarar ante Stornelli.
Valenti y Pescarmona son representados por el mismo abogado, Marcelo Nardi, y siguieron la misma línea que otros dueños de empresas y sus principales directivos. Estos últimos fueron quienes en general quedaron detenidos por figurar en los cuadernos. Por ejemplo, en el caso de IECSA, que era de Ángelo Calcaterra, quien aparecía en los escritos del chofer Oscar Centeno era su segundo, Javier Sánchez Caballero, por ser quien entregaba el dinero. Lo mismo en el caso de Gabriel Romero y Rodolfo Poblete, del Grupo Romero.
A diferencia de ellos, que lo fueron reconociendo en los primeros días, Pescarmona dejó pasar casi un mes con Valenti detenido. El propio Valenti intentó ser excarcelado en dos instancias, pero no tuvo suerte. Fue entonces cuando comenzó a evaluar la posibilidad de arrepentirse, como finalmente hizo.
De acuerdo a información difundida por el portal Infobae, en su declaración, Valenti dijo que habían sido extorsionados para concretar los pagos a funcionarios.
En base a los cuadernos de Centeno, la justicia acreditó que el empresario “realizó pagos por IMPSA SA habiéndose reunido con (el ex secretario, Roberto) Baratta en el hotel "Feir`s Park" en varias oportunidades: ocho encuentros en 2008. Se le atribuyen desde cuatro entregas, una de ellas por 150.000 dólares hasta “una caja de vinos que Muñóz se lleva a Uruguay con una recaudación ".
En 2009 está consignado que también hubo una entrega a Baratta de 200.000 dólares. Y otros retiro de fondos de similares características. En tanto que también está consignada la entrega en una habitación de un hotel porteño que, de acuerdo a la acusación del fiscal, es “un pago de 700.000 dólares que Baratta recibió de Valenti". Y en mayo de 2015 "Lazarte (en referencia al secretario de Baratta) retira 1.500.000 de dólares" en el mismo lugar”.