"El dólar está por llegar a 35 pesos y Bonadío me vuelve a llamar a indagatoria en la misma causa de los allanamientos. Son de manual. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho", escribió Cristina Fernández de Kirchner en su cuenta de Twitter, apenas momentos después de que el juez federal Claudio Bonadio la citara para ampliar su indagatoria en el expediente de los "cuadernos de las coimas".
El kirchnerismo suele argumentar que las denuncias de corrupción en su contra, las investigaciones de los medios e incluso las causas judiciales son usadas por el oficialismo para "tapar" temas incómodos para el Gobierno nacional como la marcha de la economía. La expresidenta adhirió a esta teoría comunicacional en su descargo a través de la famosa red social del pajarito.
El dólar está por llegar a 35 pesos y Bonadío me vuelve a llamar a indagatoria en la misma causa de los allanamientos. Son de manual. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 29, 2018Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
La senadora nacional por Unidad Ciudadana ya había expuesto esta idea la semana pasada en el Congreso, cuando el cuerpo que integra debatió la habilitación de los allanamientos a sus propiedades pedidos por Bonadio. "¿Ustedes creen que van a tapar el sol con la mano? Si no hay pan, que haya circo, como dijo el otro día un periodista. Esto sirve para distraer", dijo entonces. En su encendido discurso, además, calificó al magistrado como un "títere".
Cristina debe comparecer ante el juez el próximo lunes 3 de agosto a las 11 en los Tribunales Federales de Retiro. Será la segunda vez en el mes, ya que se presentó en Comodoro Py 2002 hace dos semanas, el 13 de agosto pasado, cuando presentó un escrito en el que negó los cargos en su contra y denunció una "persecución judicial". Antes, CFK había recusado a Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, pedido que fue rechazado.
La expresidenta mantuvo varios cruces con Bonadio en los últimos días tras los allanamientos. En su vivienda de Recoleta, Cristina denunció la presencia de un "tóxico" que afectó a sus empleadas. Y este martes, criticó que se sustrajeran los atributos de su presidencia y la de Néstor Kirchner de su casa de El Calafate, tras lo cual el magistrado dispuso que se restituyeran.