A través de un comunicado titulado "Francisco, el Papa de todos", los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina remarcaron que "su aporte a la realidad del país hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales que sólo agrandan la división entre los argentinos".
Los eclesiásticos sostuvieron también que “el Papa Francisco expresa en sus gestos y palabras de padre y pastor y, a través de los voceros formalmente designados por él. Nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del mismo”.
Asimismo, el clero destacó que “deseamos ardientemente que el Papa sea valorado y escuchado como él se merece y como nos lo merecemos todos los argentinos” tras resaltar que el Sumo Pontífice es “un referente global incuestionable” que “adquirió en todos los países prestigio y un apoyo creciente”.
También la Conferencia Episcopal Argentina cuestionó que en el país “gran parte de los medios de comunicación han puesto más atención en hechos menores e incluso han identificado al Papa con determinadas figuras políticas o sociales” y que “algunos de ellos han sido claros afirmando que no representan ni pretenden representar al Papa ni a la Iglesia”.
En el texto a su vez se añadió que "acompañar a los movimientos populares en su lucha por la tierra, techo y trabajo es una tarea que la Iglesia ha realizado siempre y que el propio Papa promueve abiertamente, invitándonos a prestar nuestras voces a las causas de los más débiles y excluidos. Esto no implica de ninguna manera que se le atribuyan a él sus posiciones o acciones, sean estas correctas o erróneas".
De esta manera, la CEA se refirió a las distintas notas que se publicaron respecto a las actividades que tendrá el Santo Padre en Chile con comunidades mapuches la próxima semana, así como también las que hacen foco en dirigentes cercanos a él, como el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois.