POLITICA
Congreso

El Gobierno asimila el golpe por la reforma electoral y baraja alternativas

Tras el inesperado freno, el oficialismo le envía advertencias a los gobernadores. Las estrategias.

2411_macri_chaco_telam
Tras el freno de la reforma electoral, el gobierno recalcula las estrategias. | Telam
El gobierno de Mauricio Macri no ocultaba por estas horas su malestar por el rechazo de gobernadores peronistas a la reforma electoral que propone el oficialismo para instaurar, entre otras cuestiones, la boleta única electrónica en todo el país.

Fuentes del gobierno consideraron a DyN que los gobernadores que se oponen "quieren dejar la boleta de papel porque es más manipulable que la boleta electrónica".

Asimismo, dejaron transcender que el oficialismo podría forzar una sesión en tablas para dejar "expuestos" a los gobernadores que apoyan una reforma electoral y quienes lo rechazan o bien dejar la discusión para el año próximo y plantearlo en la campaña por las elecciones legislativas.

Según admitieron, "la relación con los gobernadores no va a cambiar, a pesar de esto, no se rompe la relación pero no es una buena señal de los gobernadores decir una cosa (a Macri) y después hacer otra", señalaron en Casa Rosada, donde advirtieron que "la billetera no la vamos a utilizar todavía".

"No están a la altura de la demanda de la sociedad, la gente se los va a cobrar en las próximas elecciones", cuestionaron desde el Gobierno, y recordaron la reunión que mantuvieron los gobernadores con el Presidente en la que le manifestaron su respaldo a la iniciativa.

Gobernadores y autoridades de provincias administradas por el peronismo rechazaron la versión que propone el oficialismo para hacer una reforma electoral, en el transcurso de una reunión que celebraron con senadores del bloque del PJ- Frente para la Victoria.

A la reunión realizada a puertas cerradas asistieron los gobernadores de Formosa, Gildo Insfrán; La Pampa, Carlos Verna; Tierra del Fuego, Roxana Bertone; Entre Ríos, Gustavo Bordet; San Juan, Sergio Uñac y de La Rioja, Sergio Casas, a quienes se sumó más tarde la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci.