Tal como había anticipado PERFIL, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó el decreto para que el juez Eduardo Farah vuelva a la sala II de la Cámara Federal porteña, Tribunal donde se definen gran parte de las causas de corrupción y donde está el foco por la permanencia de sus pares Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzi.
Farah había negociado su salida del Tribunal durante el mandato de Mauricio Macri cuando benefició en un fallo al empresario Cristóbal López con la liberación en una causa por evasión, primero a un juzgado en lo penal económico y luego a un Tribunal Oral Federal en San Martín.
Fue el mismo juez quien solicitó su regreso ante el Consejo de la Magistratura y luego que la Corte Suprema de Justicia definió la situación de los jueces Bertuzzi y Bruglia de los cuales estableció que seguirán transitoriamente en la Cámara Federal hasta tanto, por concurso, se designe a los titulares de dichos cargos.
El Consejo aprobó la vuelta de Eduardo Farah a la Cámara Federal de Apelaciones
Luego de aprobar el pedido de Farah, el mismo fue remitido a presidencia de la Nación y finalmente con el decreto 53/2021 se estableció el regreso del magistrado a la Cámara Federal porteña.
La misma está presidida por el camarista Martín Irurzun, y están pendientes dos concursos para cubrir tres cargos.
Quién es Eduardo Farah
Según consignó la periodista Cecilia Devanna en PERFIL, Farah es de carrera dentro del Poder Judicial, al que ingresó en 1985. El jurista llegó a la Sala II de la Cámara en 2008, pero durante ocho años también formó parte como subrogante de la I, junto a Eduardo Freiler, destituido por mal desempeño, y Jorge Ballestero, jubilado tras el fallo de Oil Combustibles, en el que votó junto a Farah. Por la Sala I pasaron durante esos años la gran mayoría de las causas que involucraban al kirchnerismo. Farah varias veces firmó en acuerdo, pero otras en disidencia respecto de Ballestero y Freiler, en la conformación de esa Sala que se ganó el mote de kirchnerista, por su afinidad con el gobierno.
El camarista tuvo fallos incómodos para el gobierno de CFK como el de la inconstitucionalidad del Pacto de Entendimiento con Irán, así como cuando votó en minoría para reabrir la causa por la denuncia de Alberto Nisman que involucraba a Cristina Kirchner. Tiempo después también, en otro revés incómodo para el kirchnerismo, confirmó el embargo de los 5 millones de dólares secuestrados en una caja de seguridad a Florencia Kirchner.
Precisamente esa decisión fue una de las que pesaba en su contra puertas adentro del oficialismo a la hora de empezar a apoyar su vuelta, aún a pesar de que su salida había sido por beneficiar a Cristóbal López. Pero entonces como ahora, Farah tiene en su entorno a un hombre clave del kirchnerismo en la justicia: Javier Fernández, miembro de la Auditoría General de la Nación, y operador del kirchnerismo en tribunales. Son amigos desde jardín de infantes.