El juez federal Eduardo Farah volverá a la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones. Así lo decidió hoy por mayoría el Plenario del Consejo de la Magistratura. La decisión fue por ocho votos a favor, dos en contra y dos abstenciones. Farah había dejado su cargo en ese tribunal en marzo de 2018, para irse al Tribunal en lo Penal Económico y luego a uno Criminal Federal de San Martín, cuando el macrismo lo puso en la mira por su decisión en el caso Oil Combustibles que, en marzo de aquel año, permitió la salida de prisión de Cristóbal López. En noviembre pasado, tras la resolución de la Corte en el caso de los traslados de los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, Farah pidió al Consejo volver a su puesto.
El fallo del máximo tribunal admitió dos interpretaciones por parte de los Consejeros, lo que derivó dos dictámenes. Mientras que el de mayoría, elaborado por Diego Molea, representante de los académicos, se inclinó por habilitar la vuelta del magistrado, el de minoría, a cargo del diputado Pablo Tonelli, se opuso. Tonelli fue acompañado por la senadora Silvia Giacoppo, en tanto que el de Molea recibió el apoyo de todo el oficialismo y los representantes de los jueces. Por su parte, los consejeros recién asumidos, Diego Marías y Carlos Matterson, se abstuvieron de expedirse en el caso.
Un cargo clave
De carrera dentro del Poder Judicial, al que ingresó en 1985, Farah llegó a la Sala II de la Cámara en 2008, pero durante ocho años también formó parte como subrogante de la I, junto a Eduardo Freiler, destituido por mal desempeño, y Jorge Ballestero, jubilado tras el fallo de Oil Combustibles, en el que votó junto a Farah.
Por la Sala I pasaron durante esos años la gran mayoría de las causas que involucraban al kirchnerismo. Farah varias veces firmó en acuerdo, pero otras en disidencia respecto de Ballestero y Freiler, en la conformación de esa Sala que se ganó el mote de kirchnerista, por su afinidad con el gobierno. El camarista tuvo fallos incómodos para el gobierno de CFK como el de la inconstitucionalidad del Pacto de Entendimiento con Irán, así como cuando votó en minoría para reabrir la causa por la denuncia de Alberto Nisman que involucraba a Cristina Kirchner. Tiempo después también, en otro revés incómodo para el kirchnerismo, confirmó el embargo de los 5 millones de dólares secuestrados en una caja de seguridad a Florencia Kirchner.
El abogado de Cristina Kirchner, más cerca de integrar la Cámara de Apelaciones
Precisamente esa decisión fue una de las que pesaba en su contra puertas adentro del oficialismo a la hora de empezar a apoyar su vuelta, aún a pesar de que su salida había sido por beneficiar a Cristóbal López. Pero entonces como ahora, Farah tiene en su entorno a un hombre clave del kirchnerismo en la justicia: Javier Fernández, miembro de la Auditoría General de la Nación, y operador del kirchnerismo en tribunales. Son amigos desde jardín de infantes.
CD/FF