En medio de la embestida en su contra luego del fallo con el que fue beneficiado el empresario Cristóbal López, el camarista Eduardo Farah pidió este miércoles su traslado al Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 de la Capital. En su escrito, enviado al Consejo de la Magistratura, Farah dejó abierta la posibilidad de que luego se contemple un eventual nuevo traslado a la justicia federal de San Martín.
El magistrado enfrenta dos investigaciones en su contra en el organismo, junto a su par Jorge Ballestero, por el fallo con el que excarcelaron al zar del juego y mejoraron su situación judicial. Aunque en menor medida que Ballestero, Farah había quedado bajo la lupa del Ejecutivo y desde hace varios días se rumoreaba con un posible traslado, para salir de la presión que generó el caso.
Según supo PERFIL de fuentes del Consejo, el pedido será remitido a la comisión de Selección y se tratará en la reunión del próximo 26 de abril.
En la misiva, dirigida al presidente del Consejo, Miguel Piedecasas, Farah pidió que se considere su trayectoria de 10 años en el cargo y que la competencia del tribunal Penal Económico a la que pide inicialmente traslado, “corresponde a la jurisdicción penal federal, es similar a la del suscripto en términos de la Acordada 7 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Entre las dos investigaciones que Farah enfrenta en el Consejo está, por un lado, la que se inició tras una denuncia de la legisladora Elisa Carrió y por otro, el expediente cuyo puntapié inicial fue un pedido de averiguación de la Corte. El máximo tribunal pidió que determine cómo llegó Farah a formar parte de la Sala I, para desempatar la situación que se había dado entorno de López, entre Ballestero y Leopoldo Bruglia, el otro miembro de la I, en la que estaba el caso.
Tras conocerse ese pedido, Ballestero presentó una serie de descargos en el Consejo donde explicó cómo había sido el mecanismo para que Farah interviniera en el caso. Detalló los procedimientos habituales y como todo estaba sujeto a los lineamientos habituales.
Por su parte, Carrió apuntó a Farah por sus presuntas relaciones con un abogado cercano a López, en tanto que a Ballestero lo puso bajo la lupa por su patrimonio personal.
Desde comienzos de marzo, cuando se conoció la decisión de excarcelar a López, arreciaron las críticas contra los camaristas, incluso el presidente Mauricio Macri se refirió al tema y habló de enojo e indignación.
A la par de las denuncias en el Consejo se sumaron los intentos de lograr la salida de Ballestero, a quien el Ejecutivo nunca quiso en tribunales por sus fallos durante el kirchnerismo. Entre las tratativas para lograr su salida toma cada vez más forma la posibilidad de que el juez, con larga trayectoria en el Poder Judicial, se jubile.