“Pensaban que íbamos a hacer el desembarco en Normandía, pero se equivocaron”. De esa forma, un funcionario del Gobierno desestimó la intervención del Grupo Clarín. Lo mismo hizo el titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli. Pero existen elementos que demuestran que el Gobierno utilizará su poder para revisar los números y las últimas medidas del multimedios.
Desde hace semanas, los abogados de Clarín tejen estrategias y redactan escritos para frenar en la Justicia una eventual intervención del directorio del Grupo. Lo hicieron luego de que Guillermo Moreno y Axel Kicillof asistieran a su última reunión de directorio y luego de una serie de pedidos de la CNV de información “clave” sobre la empresa. Por ejemplo, la lista de los apoderados. Eso fue una alerta concreta.
Dentro de la CNV, algunos técnicos que participaron de la redacción de la ley 26.831 (que regula el mercado de capitales) coincidían esta semana en que el texto del proyecto entró con un espíritu al Congreso y salió con otro. Buscaba unir y “federalizar” el mercado financiero a nivel nacional, pero a último momento se incluyó el cuestionado artículo 20 en la sesión que le abrió la posibilidad al Gobierno de designar un “interventor” de oficio que desplace a los demás por seis meses.
Varios estudios jurídicos consultados, explican que la Ley de Sociedades Comerciales contempla la posibilidad de intervenir una empresa, pero el origen de la decisión debe ser judicial y no “administrativo”, es decir, no impulsada por el Gobierno a través de la CNV.
Antes de ese artículo, la CNV no sólo no cumplía su rol como regulador, sino que no contaba con la posibilidad de avanzar sobre el directorio de una empresa. Esta semana, el titular de ese organismo, Vanoli, reconoció que Clarín incurrió en “faltas e incumplimientos”, por ejemplo porque Héctor Magnetto se ausentó en la última reunión de directorio. Negó, de todos modos, una intervención. Algunos abogados del Grupo confiaron en las últimas horas que el DNU de Macri cumplió su objetivo: frenó cualquier posibilidad de que la CNV avance. Y sirvió para que otros gobernadores, como De la Sota, impulsaran proyectos similares. No serán los únicos que lo hagan.