El plan que presentó el presidente Mauricio Macri esta semana en Tecnópolis para combatir el narcotráfico y el consumo de drogas en el país pone en relieve un endurecimiento de las políticas no sólo contra el crimen organizado sino también sobre el consumo de sustancias denominadas “blandas”. En este sentido, desde el oficialismo aseguran que serán “más duros con las drogas llamadas ‘sociales’ y las legales”. Y aunque destacan la cooperación permanente entre los distintos organismos del Estado, reconocen que aún “falta mucho” para modificar la situación actual.
En diálogo con PERFIL, el titular de la Sedronar, Roberto Moro, cuestionó la última etapa de gestión kirchnerista: “Hay que recuperar el protagonismo de la secretaría, para ser un vínculo entre Nación y los municipios”. El alcance del organismo a cargo de promover políticas de prevención y tratamiento de drogas todavía es insuficiente: de los 2.300 municipios en todo el país, apenas tiene llegada a trescientos.
Duros. En febrero de este año, Macri delegó al Ministerio de Seguridad las tareas de control de precursores químicos. Ahora, la Sedronar, que cuenta este año con un presupuesto de 550 millones de pesos, se concentrará en evitar la proliferación “drogas blandas” o de “uso social”. No está contemplada la legalización del consumo de marihuana. Sí, en cambio, aumentar las penas al distribuidor. “El contexto hoy nos obliga a que no pensemos en legalizar ninguna sustancia”, aseguró Moro. En el kirchnerismo, su antecesor, el sacerdote Juan Carlos Molina, impulsó desde la secretaría la despenalización del consumo de drogas.
Afirman que se van a incrementar los controles en boliches para detectar el consumo de estupefacientes sintéticos (éxtasis, LSD, metanfetaminas). Hace dos meses funciona el Sistema de Alerta Temprana, importado de Europa, que trabaja en la detección de nuevas sustancias. En cuanto al alcohol, se intentará reglamentar más su consumo. Se buscará reformar la Ley de Lucha contra el Alcoholismo para endurecer las multas a conductores. También presentarán un proyecto para evitar la publicidad de bebidas en eventos deportivos
