La Cámara Federal de la ciudad de La Plata le otorgó la prisión domiciliaria al “Pata” Medina, el ex titular de la Unión Obrera de la Construcción Argentina (UOCRA) de la capital bonaerense. Lo habían detenido en septiembre de 2017 acusado de asociación ilícita, extorsión reiterada y coacción agravada. Ahora deberá usar una tobillera electrónica y será custodiado por la policía.
El sindicalista fue protagonista de algunos de los conflictos más violentos de la escena gremialista. Fue titular de la UOCRA La Plata desde 1997 hasta su detención 20 años después.
Su perfil comenzó a hacerse conocido en el 2000, cuando fue filmado mientras amenazaba a un grupo de albañiles para que dejaran de trabajar en la ampliación de un supermercado. Medina pretendía colocar a personas de su grupo en la construcción. Cuando llegó la policía comenzó una enfrentamiento que dejó treinta heridos. Por este hecho, el juez Guillermo Federico Atencio lo procesó por coacción agravada en septiembre de 2001 y pasó más de un año en la cárcel.
En 2003 queda en libertad y vuelve a recuperar el control del gremio, que había sido intervenido por Gerardo Martínez, jefe de la Uocra central y enemigo de Medina. Al año, en agosto del 2004, obreros que trabajaban en el reciclaje de residuos en el Ceamse de Ensenada denunciaron que "el Pata" había organizado un piquete para prohibirles la entrada a la planta porque no formaban parte de la bolsa de trabajo de su sindicato. Los trabajadores fueron amenazados por hombres que llevaban palos y tenían la cara.
"El Pata" Medina está acusado de asociación ilícita, extorsión reiterada y coacción agravada"
En el día de la Lealtad del 2006 (17 de octubre), participó de una balacera entre los trabajadores de la construcción y los camioneros, mientras los restos de Juan Domingo Perón eran trasladados a San Vicente. Volvió a enfrentarse con el gremio de los camioneros cuando intentó impedir, sin éxito, el acto de asunción a la presidencia del PJ de Hugo Moyano, uno de sus mayores rivales.
En abril del 2013, las inundaciones en la ciudad de La Plata dejaron un saldo de 89. En vez de ayudar a los platenses, como lo hicieron muchas organizaciones partidarias e independientes, el Pata Medina golpeó a militantes de La Cámpora que estaban colaborando voluntariamente.
En enero del 2014, el sindicalista fue detenido por un control de tránsito en la Ruta 11 por una infracción por adelantamiento en una curva, donde había doble amarilla. Al ser advertido por los agentes de tránsito, Medina agredió al trabajador que intentaba labrar el acta. Su hijo Agustín, que lo acompañaba, golpeó y pateó al otro efectivo que estaba en el puesto de control hasta fracturarle el peroné.
Luego del ataque, padre e hijo intentaron fugarse hasta que la policía lograra detenerlos en la entrada de General Lavalle. Se atrincheraron en el auto por casi dos horas hasta que llegó su abogado en helicóptero. Un augurio de lo que sucedería unos años después.
En abril del 2016, Agustín Medina volvió a protagonizar otro hecho violento, siguiendo el ejemplo de su padre. Durante una protesta realizada por trabajadores del Astillero Río Santiago en Ensenada, Agustín baleó a uno de los manifestantes. Por ese hecho, fue imputado en una causa por "abuso de armas y lesiones".
En mayo del 2017, a pocos meses de la detención de "El Pata", su hija Analía Luján fue procesada por instigación al delito por incitar a un grupo de hombres a "dañar" una seccional policial en septiembre del 2016.
Su carrera sindical se vio perjudicada cuando asumió en la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, con quien tenía una pésima relación, a diferencia de la que tenía con el ex gobernador Daniel Scioli. Fue el gobierno macrista que incentivó su procesamiento bajo la justificación de que la Uocra estaba paralizando obras en La Plata. Las empresas constructoras también habían manifestado su preocupación al notar el poco crecimiento que había en el sector en solo esa ciudad. Se estimaba que más de 600 obras estaban suspendidas por el reclamo de mejores salarios. Se lo vinculaba con la paralización de importantes obras como la Autopista a Buenos Aires, el Policlínico platense, y el Estadio Único, pero también de muchas obras privadas, como el Hipermercado Niní y el Colegio de Abogados. También lo criticaban porque elegía a los trabajadores a dedo.
Los antecedentes violentos del Pata Medina, el gremialista que hasta le pegó a una mujer policía
El 6 de septiembre del 2017 la fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, denunció por extorsión al sindicalista, y pidió al juez federal de esa ciudad, Luis Armella, una serie de pruebas sobre un tiroteo y presiones que obligaron al retraso de las obras de la estación del ferrocarril Roca en la estación Pereyra.
A los 20 días de la denuncia, la justicia fue por “El Pata”, quien se atrincheró en la sede gremial de la Uocra en La Plata. Ahí dio un fuerte discurso a trabajadores del sindicato y pese a que el fiscal federal Guillermo Marijuán inició una causa por, en teoría, haber dicho que iba a prender fuego la provincia, terminó sobreseído. Marijuán no pudo probar que el dirigente gremial hubiera dicho eso. También culpó al presidente en ese entonces, Mauricio Macri, por perseguirlo.
Finalmente lograron llevarlo detenido a la cárcel de Ezeiza. Hoy, la Cámara Federal de La Plata le otorgó la prisión domiciliaria con la justificación de problemas de salud. Medina había estado internado en diciembre por estudios de rutina. Además de la tobillera electrónica y la vigilancia de gendarmería, el ex gremialista tiene prohibido desplegar cualquier actividad sindical y de aglomerar personas alrededor del domicilio.
AC/MC