La vuelta de Florencia Kirchner a la Argentina se da a poco más de un año de su viaje a Cuba por una actividad vinculada al cine, para el que había sido autorizada por el Tribunal Oral Federal (TOF) 5, que tiene bajo su órbita las causas “Hotesur” y “Los Sauces”. Se trata de los dos expedientes en los que está procesada, junto a su madre, Cristina Kirchner, y su hermano, Máximo, entre otras personas, y enviada a juicio oral y público, aunque esto aún está lejos de concretarse. Fue precisamente desde este Tribunal del que salieron los pedidos de informes sobre el estado de salud de la joven, de 29 años, una vez que desde La Habana, en marzo de 2019, se informó que se quedaba allí, por lo que no volvería tal como estaba informado inicialmente a la Justicia.
Las solicitudes de informes fueron renovadas por la Justicia a medida que se prolongaba la estadía de Florencia en Cuba. El último de ellos fue a mediados del mes pasado, pocos días después de que la joven reapareciera públicamente, tras más de un año, con una foto en la red social Instagram. El mismo no llegó a ser entregado y tampoco tenía plazo de presentación. Desde el comienzo de su tratamiento en Cuba se informó que sufría un linfedema y stress postraumático, entre otras dolencias.
Gran parte de la posición que el Tribunal mantuvo desde el comienzo de la estadía de Florencia en tierra cubana tuvo que ver con que el debate oral y público aún no tiene fecha de inicio y las demoras entorno a él hacen incluso que sea difícil que se concrete en el futuro cercano. Motivo por el cual, aseguraban, su ausencia en Argentina no complicaba el trámite de los expedientes.
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Además, explicaban en los tribunales de Comodoro Py que su defensa, encabezada por Carlos Beraldi, siempre presentó la documentación que se le solicitó tanto acreditando el estado de salud como los domicilios en Cuba. “Siempre estuvo a derecho, su situación no difiere de la de miles de procesados que están en el exterior hasta que empiece su juicio”, sostuvo una alta fuente tribunalicia a PERFIL. La misma siempre insistió en que no había obligación de hacer volver a la joven por la ausencia de una fecha de comienzo de juicio.
Los expedientes en los que Florencia está procesada se acumularon ante el TOF 5 luego de haber sido investigados por separado. Fue después de que lo decidiera, en mayo pasado, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal. En las dos causas no solo hay imputados en común, sino que se investigan maniobras similares en las que las acusaciones son sobre lavado de dinero y asociación ilícita.
En el caso Hotesur se investigó el alquiler de habitaciones de los hoteles de la familia Kirchner por las empresas de Lázaro Báez, principal beneficiario de la Obra Pública en Santa Cruz (lo que es motivo de otra causa judicial). Los hoteles eran gerenciados por la firma Hotesur y la sospecha de la justicia es que se simularon las contrataciones de las habitaciones como una forma de facturar y que así reingresara dinero blanco a los Kirchner. La hipótesis del caso es que el monto pagado por Báez por esas habitaciones que no se usaron, era el que recibía por los contratos que incluían sobreprecios, adendas, prórrogas, e incumplimientos entre otros posibles desmanejos.
Una lógica similar fue la que se dio en el caso Los Sauces, donde el eje de investigación fueron los alquileres pagados por Báez y Cristóbal López, a esta otra firma de los Kirchner. En este caso, las propiedades utilizadas para las maniobras investigadas incluían también departamentos en Recoleta y Puerto Madero.
