La posible llegada de un viceministro de economía anti K es un nombre que puede demostrar la autonomía de Sergio Massa para armar su equipo máxima confianza, pero también deja en claro que el kirchnerismo debe hacer un silencio incómodo ante la necesidad de dejar atrás la crisis económica. Los rumores de su desembarco generaron un inmediato revuelo en el oficialismo, y aunque no sería la primera vez que la vicepresidenta acepte el desembarco de funcionarios que la criticaron fuertemente a la espera de resultados, se trataría de una primera fricción con Sergio Massa, quien hasta ahora se mostró como un aliado fiel.
El silencio del kirchnerismo siempre inquieta a un Frente de Todos que no sabe hasta dónde tendrá el acompañamiento de la vicepresidenta. Y ante la designación de un economista que marcó fuertes críticas a su figura, ese silencio ya retumba en una alianza que en las últimas semanas había demostrado nuevas reglas de convivencia. Por estas horas, solo se escuchan voces del massismo que se acaban de hacer cargo de la economía: en público defienden la nueva gestión y en privado aseguran que tienen todo el apoyo de Cristina Kirchner que quedó inmortalizado con una foto junto a Sergio Massa.
No es la primera vez que la vicepresidenta deja armar un gabinete con funcionarios que la cuestionaron anteriormente y eso lo sabe el propio Alberto Fernández que puso a dirigentes de máxima confianza que habían apuntado duramente contra su compañera de fórmula. Muchos de ellos ya no están en el gobierno, pero en el kirchnerismo aseguran que es porque “no funcionaron” y no por su pasado alejado de la titular del Senado.
“Pusieron de funcionario a un troll macrista”, decían por la tarde en Casa Rosada
Los comentarios de Rubinstein contra la vicepresidenta, circularon el viernes por todos los chats de dirigentes del oficialismo. Cada vez que llegaba a un kirchnerista, la respuesta era la misma: silencio. Quien se haría cargo de la Secretaría de Programación Económica no sólo cuestionó a Cristina Kirchner por su política económica, sino también se metió con las causas judiciales y habló de “corruptos K”.
“Pusieron de funcionario a un troll macrista”, decían desde la Casa Rosada al releer todos los comentarios de Rubinstein en las redes sociales.
No solo lanzó fuertes comentarios contra la vicepresidenta, sino que también apuntó contra Alberto Fernández y hasta contra el propio Massa recordando que iba a terminar con “los ñoquis de La Cámpora”.
Ante el revuelo que se generó en el FdT, Sergio Massa aseguraba este viernes que “Rubinstein nunca estuvo confirmado” y que seguía viendo los perfiles de distintos economistas. El flamante ministro de Economía no quiso adelantar nombres y asegura que el dirigente que lo acompañará recién se conocerá a principio de la semana próxima. En las últimas horas buscaban que el nombre del economista anti K se diluya, quizás pensando en que su llegada finalmente pueda afectar la nueva convivencia de los principales socios.