“Debemos lograr que la fotografía refleje una relación personal y un vínculo emocional con las personas. La cercanía no implica contacto y tampoco se origina si son muchos voluntarios los que hablan con un solo vecino”, es uno de los consejos del “manual del timbreo” que recibieron militantes, legisladores y funcionarios de Cambiemos antes de salir a la calle a realizar el octavo timbreo del año. En las recorridas no hay lugar para la improvisación y todo está escrito en detalles y con instrucciones: desde qué decir hasta cómo hacer las imágenes que más tarde invadirán las distintas redes sociales.
“Buenas prácticas de fotografía en timbreos” es uno de los manuales de estilo que Cambiemos preparó para salir a la calle. Se trata de 18 páginas en las que se detalla “Lo que SI hay que hacer” y “Lo que NO hay que hacer”.
“La foto refleja un fin partidario y no la acción del timbreo”, es la frase que está impresa en rojo debajo de una imagen de un militante con una remera del PRO. El rojo alerta sobre lo que no deben hacer los militantes y se contrapone con una foto de referentes vestidos con ropa casual, “interesados por lo que la vecina dice”.
El manual, al que tuvo acceso PERFIL, insiste en que las imágenes que se tomen sean espontáneas y que el protagonista sea el vecino. Además, exige proximidad: “En esta fotografía no hay cercanía. Hay mucha distancia entre el voluntario y el vecino, que aparece en segundo plano”, dice una de las advertencias sobre lo que no hay que hacer. En cambio, se aconseja tomar un retrato con el militante abrazando al ciudadano.
La estrategia de comunicación del Gobierno y de Cambiemos de cara a la campaña es comandada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien, junto a su equipo, diagrama las instrucciones con el objetivo de conservar el vínculo con los ciudadanos, secreto con el que aseguran que ganaron la elección.
Para estas salidas, los manuales también explican que no puede haber varios voluntarios rodeando al vecino, ya que esto atenta contra el vínculo de confianza que se tiene que generar. Se resalta que se deben tomar imágenes mientras los ciudadanos hablan, para que visualmente se refleje que son los protagonistas y dar la sensación de estar “prestando atención a lo que dicen”. De esto se trata la “Esencia del timbreo” según el manual, ya que “las fotos tienen que demostrar que son del timbreo y estar relacionadas con el propósito de la acción: escuchar a los vecinos y dialogar”.
Los años de militantes con pecheras partidarias en actos y eventos intentan quedar atrás en la nueva manera de hacer política de Cambiemos, desde donde recomiendan no hacer instantáneas de “un grupo masivo de voluntarios”. “En el caso de fotografías en las que aparecen sólo voluntarios, recomendamos que las mismas reflejen las recorridas de los equipos por los barrios, como postales del timbreo y no imágenes partidarias”, es una de las instrucciones finales.
¿Qué decir? Promesas incumplidas, pobreza, inflación, inseguridad, para todo esto hay una respuesta preparada en los manuales, y los militantes que salen al timbreo las tienen a mano. Si los vecinos se quejan por las promesas sin cumplir, hay una lista de medidas logradas que los voluntarios pueden enumerar en la recorrida: “Lanzamos la Cobertura Universal de Salud, pusimos fin al cepo cambiario, hubo una ampliación de la Asignación Universal por Hijo, se arregló con los holdouts, se eliminaron y redujeron retenciones, hubo beneficios e incentivos para las pymes, se creó la Pensión Universal para el Adulto Mayor”, son algunas de las respuestas que el gobierno de Macri ideó para usar.
Sobre la pobreza, los voluntarios podrán decir que “después de años de manipulación” se pudieron conocer los datos del Indec.
La lista de consejos continúa con el objetivo de dejar poco espacio a la espontaneidad, opiniones propias e improvisación.
¿Y sobre Trump?
Al igual que cuando Jorge Bergoglio fue ungido papa y los militantes kirchneristas tuvieron que esperar la opinión de Cristina Kirchner para saber qué decir, el Gobierno difundió qué opina sobre el triunfo de Donald Trump para que sus dirigentes tuvieran respuestas en el timbreo. “Fue una decisión de los estadounidenses y un claro ejemplo de la democracia”, es la respuesta que los militantes y funcionarios debieron decir si algún vecino les preguntó. Si otro ciudadano informado retrucó sobre el apoyo a la candidata Hillary Clinton, la contestación debió haber sido: “Vamos a apostar al diálogo, los canales de comunicación están abiertos”.