El barrio La Fe de Lanús contiene cerca de 17 mil habitantes y es una de las 32 zonas vulnerables del distrito. Allí se hizo esta semana un operativo casa por casa a 4.142 personas para la detección temprana del coronavirus que se extenderá a otros municipios del Conurbano, donde las villas y los barrios precarios se vuelven un posible foco de contagio masivo de la pandemia. En el territorio bonaerense hay 1.824 asentamientos en los que 420 mil familias viven en condiciones precarias y de hacinamiento. En estos lugares, la expansión de la enfermedad se vuelve una amenaza en medio del crecimiento de la curva de infectados.
En La Matanza (distrito con dos millones de habitantes) existen 40 villas, 64 asentamientos precarios y 21 barrios que no llegan a tener los servicios básicos. En estas 125 zonas viven 53.339 familias. Su cantidad de habitantes lo convirtió en el distrito del Gran Buenos Aires en tener la mayor cantidad de casos. Según la información oficial, fueron 224 los infectados que se registraron en este municipio, de los cuales 97 fueron dados de alta. Al igual que en Lanús, en los próximos días los ministerios de Salud de la Nación y Provincia junto al intendente, Fernando Espinoza, avanzarán en operativos para la detección temprana del virus.
También lo harán en General San Martín, segundo distrito del Conurbano en cantidad de casos positivos (149). Allí hay 32 villas, 9 asentamientos precarios y 15 barrios sin servicios básicos que contienen a 19.871 familias, según el registro provincial de la Subsecretaría de Hábitat de la Comunidad bonaerense.
Para la detección temprana del virus, el Ministerio de Salud bonaerense a cargo de Daniel Gollán implementó un sistema informático de monitoreo en tiempo real de la evolución de la pandemia tomando en cuenta la ubicación de las zonas más pobres y números de infectados. El mapa muestra con color verde, púrpura y gris los conglomerados precarios y con puntos de distintos color se localizan los infectados: en rojo los contagios comunitarios; marrón para los que contrajeron el virus por contacto estrecho; amarillo, en investigación; azul, importado, y violeta, trabajador de la salud.
En base al seguimiento de este sistema, se definen los operativos en los que los profesionales de la salud van casa por casa de los barrios pobres y toman la temperatura corporal. En caso de detectar fiebre, se les pide completar un cuestionario para identificar si esa patología es compatible con el Covid-19. También desembarcarán en Merlo (posee 43 barrios vulnerables y 8.970 familias allí) y Moreno (tiene 77 zonas pobres con 14.493 familias).
“Estos distritos fueron priorizados porque tienen la mayor relación entre casos confirmados y cantidad de barrios populares, según las primeras estadísticas originadas en el mapeo”, explicaron desde el ministerio. Estos operativos ya se hicieron en Quilmes y San Vicente, en donde se controlaron más de 10 mil personas y se detectó un solo caso positivo.
En Quilmes, el foco del contagio fue en el barrio La Paz, en donde nueve trabajadores se enfermaron en el Frigorífico El Federal. En este distrito son 138 los casos confirmados, de los cuales 5 fallecieron. En el municipio, 41.899 familias viven en 76 zonas vulnerables.
La lista de villas, asentamientos y barrios sin servicios básicos continúa y se expande alrededor de toda la Provincia. Distritos como La Plata (129 zonas pobres con 20.991 familias), Mar del Plata (95 barrios precarios que incluyen a 7.473 familias) y Bahía Blanca (32 asentamientos con 8.790 familias) también tendrán el monitoreo constante por la cantidad de pobres con los que cuentan.
En estas zonas monitoreadas por el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof, además del desembarco de Salud para controlar la expansión de la pandemia, se sumó esta semana el Ministerio de Desarrollo Social, conducido por Daniel Arroyo. Hasta ahora, esta cartera llegaba a estos lugares a través del programa El Barrio Cuida al Barrio, en el que se daba asistencia para que se cumpla con el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado desde el 20 de marzo.
El intendente de Morón, en aislamiento
El intendente del partido bonaerense de Morón, Lucas Ghi, cumple funciones aislado en su domicilio desde ayer luego de que su padre, Mario Ghi, de 76 años, diera positivo en un test por coronavirus, lo que derivó en su internación.
El municipio de Morón informó, a través de su cuenta oficial de Twitter, que “a raíz de la cercanía y de acuerdo a los protocolos”, el jefe comunal “continuará con todas sus responsabilidades desde su domicilio, donde cumplirá con el aislamiento preventivo”. Además, señaló que “realizará los relevamientos médicos para evaluar su situación sanitaria”. Ghi tuvo el último contacto con su padre el lunes 11, en tanto que, el miércoles, el hombre de 76 años fue sometido a un hisopado y aislado por un estado febril.
