“Por una sociedad más justa y plena con los más vulnerables” es la frase de portada del nuevo ejemplar del L’ Osservatore Romano en lengua español. La misma se encuentra dentro del histórico llamamiento conjunto de Francisco, del Patriarca Bartolomé y del Arzobispo Welby a los líderes de la COP26 por el futuro del planeta y la humanidad.
En el mismo, que se incluye en forma completa en esta edición, los líderes de la Iglesia Católica, Ortodoxa y Anglicana por primera vez unido sus voces para lanzar un llamamiento urgente en favor de la sostenibilidad medioambiental, la lucha contra la pobreza y la cooperación internacional, invitando a los líderes mundiales, que se reunirán en Glasgow el próximo mes de noviembre en la COP26, a tomar decisiones conscientes “para decidir el futuro de nuestro planeta y de su gente”.
El papa Francisco pidió rezar por Afganistán
El llamamiento figura en un mensaje conjunto publicado el martes 7 de septiembre, con motivo del Tiempo de la Creación, que se celebra cada año del 1 de septiembre al 4 de octubre. “El clima extremo y las catástrofes naturales de los últimos meses —se lee en el texto— nos revelan de nuevo con gran fuerza y con un gran coste humano que el cambio climático no es sólo un reto futuro, sino una cuestión inmediata y urgente de supervivencia”.
Lo que está en juego no es sólo la defensa del medio ambiente, sino también la lucha contra “una injusticia tan devastadora” causada por las “catastróficas” consecuencias de la degradación del planeta que recaen sobre los más pobres de la tierra. “Como líderes de nuestras Iglesias, —escriben Francisco, Bartolomé y Justin Welby en un discurso directo a los líderes convocados en Glasgow— hacemos un llamamiento a todos, sea cual sea su creencia o visión del mundo, para que se esfuercen por escuchar el clamor de la tierra y de las personas que son pobres, examinando su comportamiento y comprometiéndose a realizar sacrificios significativos por el bien de la tierra que Dios nos ha dado”.
La palabra directa, completa y oficial del Papa Francisco, como siempre se incluye en esta edición del periódico vaticano. En las dos homilías tradicionales y semanales, la Audiencia General y el Ángelus, el Papa Bergoglio también realizó llamados urgentes para la humanidad toda. En el primer caso, que en la actualidad hay millones de personas en el mundo «no tienen derecho a comer, no tienen derecho a la educación, no tienen derecho al trabajo: son los nuevos esclavos, son aquellos que están en las periferias, que son explotados por todos. También hoy existe la esclavitud».
La denuncia del Papa Francisco fue realizada en el aula Pablo VI en la mañana del miércoles 8 de septiembre. Prosiguiendo el ciclo de catequesis sobre la Carta de san Pablo a los gálatas, el Pontífice se detuvo en particular sobre la insistencia del apóstol al subrayar cómo «todos, a través de la redención de Cristo y el bautismo que hemos recibido, somos iguales: hijos e hijas de Dios».
Por otro lado, un nuevo llamamiento para acoger a los afganos que «buscan una nueva vida» fue lanzado por el Papa Francisco en el Ángelus del 5 de septiembre. Asomándose a medio día a la ventana del estudio privado del Palacio apostólico vaticano para la oración mariana con los fieles presentes en la plaza de San Pedro, el Pontífice comentó el Evangelio del XXIII domingo del Tiempo ordinario. Después de haber rezado el Ángelus, el Papa recordó la beatificación en Argentina del obispo franciscano Mamerto Esquiú, habló del drama afgano y rezó las poblaciones estadounidenses afectadas por el huracán. Finalmente dirigió una felicitación por el fin de año judío y, en vista del su próximo viaje a Budapest y Eslovaquia, invocó la intercesión de los «tantos heroicos confesores de la Fe, que dieron testimonio del Evangelio en aquellos lugares en medio hostilidades y persecuciones». Finalmente, en el día de la memoria litúrgica de santa Teresa de Calcuta, dio las gracias a las Misioneras de la caridad, fundadas por ella, por su «servicio a menudo heroico».
Esta edición también incluye documento fotográfico de la Santa Sede del lunes 6 de septiembre por la tarde, cuando tras la proyección del film-documental Francesco, organizada por el director y la Fundación Laudato si’, el Papa acudió al atrio del Aula Pablo VI y habló con un centenar de personas sin hogar y refugiados que habían sido invitados a ver la película. Entre ellos había una veintena de personas llegadas de Afganistán en las últimas semanas, a las que el Pontífice dirigió palabras de afecto y consuelo. Después, Francisco volvió a la Casa Santa Marta y los organizadores distribuyeron un paquete de alimentos a todos.