Este nuevo ejemplar del L’ Osservatore Romano semanal en español, está encabezado por el texto “Responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia" que se corresponde con un artículo relacionado a lo hecho por el Papa Francisco en los últimos años sobre el tema de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica.
En febrero de 2019, el Papa Bergoglio invitó a los presidentes de todas las Conferencias episcopales al Vaticano para un encuentro sobre la protección de los menores en la Iglesia, con el fin de afrontar el tema de los abusos sexuales por parte de miembros del clero.
Un encuentro análogo, focalizado en la región de Europa central y oriental, tendrá lugar en Varsovia del 19 al 22 de septiembre. En este artículo el jesuita Federico Lombardi —que fue el moderador de las sesiones plenarias del encuentro del 2019— incluye el próximo congreso regional en el contexto del camino eclesial realizado hasta ahora.
El ex vocero de tres Sumos Pontífices concluye su reflexión afirmando que “Se ha hecho mucho, a nivel de normas generales y también a nivel de experiencias concretas. En algunas partes más, en otras menos. Reunirse es necesario para hacer circular los conocimientos y comprender las formas concretas y eficaces de abordar los problemas. Estamos en el camino y seguiremos en el camino, pero en un camino que en el fondo está suficientemente claro, en el que es necesario avanzar con rapidez y sin incertidumbres, para curar el sufrimiento, para hacer justicia, para evitar los abusos, para restaurar la confianza y la credibilidad de la comunidad eclesial en su interior y en su misión por el bien del mundo”.
Esta edición oficial de periódico vaticano también incluye el anuncio de un importantísimo Congreso interuniversitario que se llevará adelante en la Argentina entre el 1 y el 4 de septiembre bajo el lema “Laudito Si – El cuidado de la Casa Común”. El Papa Francisco se ha dirigido a los organizadores y participantes a través de un video mensaje reiterando que “la encíclica Laudato si’ no es sólo una encíclica “verde”, sino que también “es una encíclica ‘social’”, el Pontífice expresa la esperanza de que el Congreso “ayude a ver toda su amplitud y todas sus consecuencias” y, deseando “lo mejor”, invoca la bendición de Dios sobre los participantes y renueva la petición de rezar por él.
El encuentro internacional espera compartir reflexiones y debates sobre una conciencia ecológica global capaz de afrontar el urgente desafío de proteger la “casa común”, ha sido convocado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). Como familia humana en busca de un desarrollo sostenible e integral, la comunidad universitaria y académica argentina -explican los organizadores- abre un diálogo franco y plural sobre cómo construir el futuro del planeta.
Por ello, el Congreso está llamado la tener una gran repercusión en América Latina y a constituir un espacio de debate sobre el camino educativo que todo cambio necesita y en el que la universidad debe tener un papel protagonista. Para ello, unas 40 universidades reunirán a más de 130 expertos que compartirán su lectura de los hechos y la construcción de una nueva agenda capaz de afrontar la complejidad multidimensional de estos fenómenos, para cooperar en el esfuerzo de interpretarlos y contextualizarlos interdisciplinariamente, y discutir las acciones futuras.
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Como es habitual, se incluye en esta edición en forma completa y oficial el texto de las dos homilías semanales tradicionales del Papa Francisco. En el Ángelus dominical, el Santo Padre expresó que: “No debemos buscar a Dios «en sueños e imágenes de grandeza y poder», sino que debe ser reconocido «en la humanidad de Jesús y, por consiguiente, en la de los hermanos y hermanas que encontramos en el camino de la vida». Lo dijo el Papa a mediodía del 22 de agosto desde la ventana del Estudio privado del Palacio apostólico vaticano con los fieles presentes en la plaza de San Pedro comentando el pasaje evangélico de la liturgia del domingo (Juan 6, 60-69).
Por otro lado, en la catequesis en ocasión de la Audiencia General semanal, Francisco expresó que “Los que han sido justificados gratuitamente por Cristo «no están bajo el vínculo de la Ley, sino llamados al estilo de vida arduo en la libertad del Evangelio». Lo recordó el Papa Francisco el miércoles 18 de agosto, en la ceremonia que se celebró en presencia de varios grupos de fieles en el Aula Pablo VI. A ellos y a los que estaban conectados a través de los medios de comunicación el Pontífice ofreció una nueva catequesis sobre la Carta a los Gálatas dedicada al «valor propedéutico de la Ley».
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Un muy interesante artículo de Giampaolo Mattei se incluye en esta edición. Se trata de un documento histórico del L´Osservatore Romano que da cuenta de cuando los “Juegos Paralímpicos” se celebraban en el Vaticano en presencia de san Pio X entre 1905 y 1908.
En el mismo se deja constancia de que a principios del siglo xx, en el Vaticano competían atletas con discapacidad. Cuarenta años antes del inicio del movimiento paralímpico, que despegó de los escombros de la Segunda Guerra Mundial. Un proyecto que se podría relanzar hoy a través de la Athletica Vaticana: un siglo después, siguiendo el testimonio de Francisco, el primer paso de la Athletica Vaticana –el equipo del Papa– fue precisamente abrir la sección paralímpica. En septiembre de 1908 había atletas amputados, como Baldoni que competía en velocidad. Había atletas sordos y, en el salto de altura, 9 jóvenes ciegos del Instituto San Alessio, como el ganador, Cittadini (1 metro y 10 centímetros), entrevistado por el cronista de L’Osservatore Romano de entonces.
CP
