Entre los varios incidentes ocurridos en la Plaza de los Dos Congresos el lunes, una de las escenas que más se viralizó fue la del militante de izquierda Sebastián Romero cuando con un arma de fabricación casera, arrojaba bombas de estruendo hacia el cordón policial. El hombre fue identificado a través de las redes sociales y ayer la fiscal federal Alejandra Mangano pidió su detención.
Por el momento, el único arresto solicitado es el de Romero a la par que se investigan varios episodios, como la agresión a algunos trabajadores de prensa. Ante esta situación, el Partido Obrero salió en defensa del militante. En un comunicado que difundieron, se calificó la medida tomada contra Romero como una "persecución".
"En una operación burda, el gobierno y sus alcahuetes pretenden presentarlo como un 'violento'. Se valen para ello de una fotografía en la que se lo ve lanzando un fuego de artificio de venta libre, apuntado a 45 grados. Sebastián fue uno de los miles de trabajadores que se movilizaron este lunes para repudiar el saqueo jubilatorio pactado con los gobernadores y que rechazaron, con los medios a su alcance, la represión de la Policía de la Ciudad", sostuvo el PO.
Asimismo, se hizo referencia a los incidentes registrados el jueves de la semana pasada cuando la Cámara de Diputados intentó por primera vez de proceder al tratamiento de la reforma previsional: "Cuatro días antes, la Gendarmería había protagonizado una verdadera cacería en los alrededores del Congreso. La respuesta fue la manifestación de 200 mil trabajadores de este lunes, a pesar de la abierta capitulación de la CGT. Lo que ocurrió en la Plaza de los Dos Congresos fue una verdadera rebelión popular contra el saqueo jubilatorio. Los cacerolazos que se reprodujeron en todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires y en varias ciudades del interior al caer la tarde convalidaron esa rebelión".
El partido cuestionó el accionar de la Casa Rosada ante esos hechos al hacer referencia a otros episodios de violencia ocurridos en los últimos meses en los que fallecieron manifestantes: "El ensañamiento exhibido con Romero no tiene correlato con el encubrimiento oficial sobre los atropellos cometidos por la policía este lunes, respecto de los cuales Ocampo, Rodríguez Larreta y Macri no dijeron hasta ahora una sola palabra. Basta recorrer las redes sociales –que el gobierno monitorea regularmente para desarrollar tareas de inteligencia y, de paso, amedrentar a algún tuitero– para tomar nota de las barbaridades que protagonizaron los policías y su saldo brutal. Pero el gobierno ha dado carta blanca a los represores, una política que hasta ahora les costó la vida a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel y preanuncia nuevas consecuencias trágicas".
Sobre su pasado político, se precisó: "Romero fue pre-candidato del Frente de Izquierda de Santa Fe en 2015 y delegado de la General Motors de Rosario hasta 2014; en marzo fue suspendido junto a otros 350 trabajadores por un acuerdo firmado entre la burocracia de Smata y la patronal. Sebastián se destacó como vocero de la lucha contra esas suspensiones fraudulentas". "Rechazamos la criminalización de Sebastián Romero y de todos los luchadores. Exigimos respuesta por todos y cada uno de los atropellos cometidos por la policía", concluyó el escrito.