“No le va a quedar otra que bajarse”. La frase de uno de los hombres que negocia en Córdoba es clara: la Casa Rosada apostará mañana, en una reunión con la cúpula del Gobierno a las 11, a resolver finalmente la escandalosa interna cordobesa bajando la candidatura a gobernador del diputado Mario Negri y allanando el camino de Ramón Mestre, su rival, a pesar de los deseos del propio presidente Mauricio Macri.
El cónclave, en el que podrían participar ambos contendientes, podría ser un punto de inflexión luego de que los pedidos del macrismo para que el intendente de Córdoba Capital se baje no resultaran. La decisión a la que arribaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio con los gobernadores de Cambiemos es que no avance la interna el próximo domingo y haya consenso. A la vez, tendrán que hacer equilibrio: la intención del presidente Macri es que allí no se quiebre el frente.
“Tenemos que encontrar una salida. No estamos en condiciones de hacer un papelón en una provincia donde el Presidente sigue midiendo bien. No nos sobra nada, no podemos hacer ninguna jugada que lesione la imagen de Macri, no podemos mostrar debilidad”, le explica, crudamente, a PERFIL una alta fuente de la Casa Rosada.
En este sentido, la primera alternativa que aparece es que Negri decline su postulación y que, o bien vayan en una fórmula compartida –algo prácticamente imposible dado que el diputado se pasó años despotricando contra Mestre, incluso bajo los oídos de Elisa Carrió (ver recuadro)–. Esta segunda hipótesis incluye la posibilidad de que la dupla para la gobernación sea Mestre/ Héctor Baldassi, precandidato a vice de Negri.
La cuestión de la interna es, dese hace tiempo ya, un dolor de cabeza para la Casa Rosada. Peña le había prometido a Negri que sería el candidato con el total respaldo del Presidente y del Gobierno. Sin embargo, el radical Mestre, quien posee el control territorial y el manejo de la UCR local como nadie, decidió resistir e impulsar la interna, una especialidad del centenario partido desde sus orígenes. Por ello, en el macrismo ya se adelantan: no tendrá apoyo de Balcarce 50 y no habría casi fotos con ministros en la campaña. Si bien las primeras encuestas mostraron al diputado nacional como favorito, en los últimos tiempos el intendente creció luego de mostrarse distante del Presidente. Es más: alcanzó a decir que no se dejaría “bajar” por la Casa Rosada.
A todo esto, hay más heridos dentro de la telenovela cordobesa. Uno de los que bufaba bronca por estas horas es Luis Juez, el ex senador, quien armó un acuerdo con Negri para ser su candidato a intendente de la Capital. Según informó el diario cordobés La Voz del Interior, Negri y Juez adelantaron que no participarán de la interna. Aunque agregaron que tienen la intención de ser candidatos a gobernador e intendente, respectivamente, en los comicios generales del próximo 12 de mayo, “posiblemente en un frente electoral”.
El dilema sigue abierto ante la mirada oficial. El pésimo antecedente de La Pampa, donde el candidato de Macri perdió con un radical, no es un buen augurio para la Casa Rosada.
Carrió, dispuesta a apoyar a su “amigo”
La precandidatura del diputado radical Mario Negri a gobernador tiene un apoyo clave y explícito: Elisa Carrió, quien considera al legislador como un “amigo”.
“Lilita” tuiteó a su favor y está dispuesta a hacer campaña con él en tierra cordobesa si es que avanza su candidatura, según confiaron a este diario cerca de la chaqueña.
Es más: durante varios años como compañeros en el Congreso, Negri pasó largas horas hablando pestes de Ramón Mestre acusándolo de tener un acuerdo encubierto con el gobernador peronista, Juan Schiaretti y de manejar la intendencia como un feudo. Sin embargo, nadie en el oficialismo lo duda: el territorio lo maneja como nadie en la provincia.
Aún Carrió no metió la cola en el tema, pero con el correr de las horas podría alzar su voz si es que finalmente Negri decide abandonar la carrera que emprendió en Córdoba. Si “Lilita” finalmente decide inmiscuirse sería otro problema más al que ya tiene la Casa Rosada con el armado político de la provincia.