Creada por los propios supremos en diciembre de 2015, la Secretaría Judicial de Relaciones de Consumo tuvo una baja producción durante su primer año en funciones. Existen once secretarías temáticas dependientes de la Corte: cada una se dedica a estudiar los expedientes que llegan al máximo tribunal, aportando una suerte de insumo básico para que resuelvan los jueces.
En el ranking de fallos dictados por la Corte en 2016, la secretaría del Consumidor fue una de las que menos incidió. Sobre un total de 14.076 expedientes resueltos, sólo 62 tuvieron origen en la secretaría dirigida por Elena Nolasco. Así, quedó anteúltima, con tres fallos por encima de la Secretaría de Juicios Ambientales, también fundada en 2015. Pero con un detalle: de las 62 resoluciones, una sola fue una sentencia con fundamentos desarrollados por la Corte (Ambientales logró cinco). Las 61 restantes fueron trámites casi burocráticos: por ejemplo, rechazar la posibilidad de tratar el caso sin necesidad de dar argumentos específicos. De las originadas en la Secretaría de Consumo, hubo 48 sentencias de ese tipo en el 2016.
Existen algunos atenuantes que explican esa escasa producción, empezando por la relativa novedad de las relaciones de consumo como rama del derecho. La Corte, además, no se caracteriza por emitir fallos exprés, y la secretaría de Nolasco fue armada recién hace un año y medio.Apellido. Algunos empleados que hacen carrera dentro de la Corte, sin embargo, aseguran que su ascenso estuvo atado a su condición de hija de Highton de Nolasco. “Acá todos se callan la boca por miedo. Pero había varias letradas de la Corte con muchísima más experiencia, currículum y títulos que ella”, afirma una abogada que la suele tratar.
Su actual cargo es equiparable en jerarquía y sueldo al de un camarista. Antes de ser designada, durante casi diez años fue secretaria letrada de la vocalía de Ricardo Lorenzetti. Y ahora su oficina está ubicada a metros del despacho de Lorenzetti, el presidente de la Corte. Dentro de Tribunales, ocupó la que era la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte, creada y dirigida por Carmen Argibay hasta su muerte.
El nombramiento de Elenita fue firmado a fines de 2015 por Lorenzetti, Maqueda y Fayt. Esa decisión les valió una denuncia penal, que todavía sigue abierta. Citando el decreto ley que prohíbe a los jueces nombrar parientes directos como secretarios o prosecretarios, el abogado Patricio Kingston les hizo una demanda, a Elenita incluida, en mayo del año pasado.
Desde la Corte argumentaron que esa secretaría no depende de Highton, sino del tribunal. Pero Kingston rechaza ese planteo, en base a que no existe una división de la Corte en salas. “Sus jefes son los miembros de la Corte, incluida su madre. Acá no hay un problema de capacidades o de nivel de producción. Hay una prohibición legal”, afirma Kingston. El juez Claudio Bonadio, quien está a cargo de la causa, estaría cerca de cerrarla.