El aumento de la pobreza y la indigencia también golpeó a Margarita Barrientos. En Los Piletones, el comedor que fundó hace veinte años en el barrio porteño de Villa Soldati, faltó comida durante cuatro días de la semana pasada y la dirigente social se manifestó “muy preocupada, al igual que todos” por la mayor demanda que recibe.
De esta manera, Barrientos pasó la peor Semana de Mayo de los últimos años.
Consultada por PERFIL, informó que desde el lunes 23 al jueves 26 del mes pasado recibió treinta personas más que las esperadas y les tuvo que decir que no había platos para ellos.
“El precio de la comida aumentó mucho, pero la mayor parte de lo que gastamos procede de donaciones”, comentó Barrientos. Entre esas donaciones destacó la de su amigo Alberto Samid, el empresario frigorífico y ex vicepresidente del Mercado Central.
La dirigente, además, dijo: “Estamos preparando 2.300 platos de comida por día en Los Piletones”. Según la página oficial de Barrientos, el comedor de Soldati recibía a 1.800 personas a fines del año pasado, lo que representa casi un 28% de incremento de visitas a su institución.
Por otra parte, Barrientos, que quedó en el centro de la polémica en las últimas semanas luego de contar que el papa Francisco no la recibió en el Vaticano en 2013, comentó que el comedor que inauguró la semana pasada en la localidad bonaerense de Cañuelas, también llamado Los Piletones, empezó atendiendo a 130 personas. “Ahora se me sumaron 35 en una semana”, agregó. Aun así, la dirigente social adelantó que estima que el hogar de abuelos que está construyendo en Santiago del Estero estará listo para noviembre.
“Lo que veo es que a muchos se les terminaron las changas, por eso viene más gente a nuestros comedores”, manifestó la dirigente, quien a pesar de su preocupación por el aumento en la cantidad de personas que recibe diariamente, expresó: “Yo pienso que tenemos que confiar en que va a mejorar la situación. Lo que nosotros pedimos es que haya muchas obras y trabajo para que esto se solucione”.
En tanto, Agustín Salvia, director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), sostuvo: "Atravesamos una situación crítica, pero no explosiva. Hay sectores que están desprotegidos, sin siquiera programas sociales o convenios colectivos”.
Además, Salvia agregó que ocurrieron aumentos “que hacen difícil calcular cuántos nuevos pobres hay”, en referencia al impacto del tarifazo y la inflación en abril y mayo. El próximo informe del Observatorio Social comenzará en julio y se publicará recién en diciembre.