En una sesión poblada de gritos y cruces, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este jueves el proyecto de ley que autoriza al Ejecutivo porteño a concesionar, por 20 años, más de una docena de edificios del ex zoológico Eduardo Ladislao Holmberg, más conocido como Ecoparque. La iniciativa, rechazada por organizaciones ambientales y especialistas, fue aprobada con 42 votos positivos, 15 en contra (de la izquierda y el kirchnerismo), y una abstención.
Aunque en la votación de primera lectura se habló de 21 inmuebles que pasarían a manos privadas, las áreas dentro del predio que serán explotadas en esta etapa serán 15. Entre ellas se cuentan la fosa de los leones, el templo hindú de los elefantes y la Casita Bagley.
Los espacios que fueron eliminados de la lista son la casa de las jirafas, el chalet de los bisontes, el pabellón ruso y el Museo de Arte Infantil, entre otros. De esta forma, la superficie que pasará a manos de diferentes empresas privadas será de 26.450 metros cuadrados. Además, según la norma el acceso será gratuito solo para menores de 12 años, alumnos de escuelas públicas y jubilados.
“Estamos en un contexto global de un nuevo paradigma donde prima la conciencia ambiental. La ley de la que estamos hablando hoy ha sufrido enormes cambios y lo que se buscó reflejar es la importancia del bienestar animal”, expresó el legislador del PRO Maximiliano Sahonero.
Polémica por la situación del Ecoparque y la muerte de dos animales
"El futuro parque no contará con espacios de contacto directo; y en las futuras concesiones está prohibido mantener o exhibir animales. Hace casi 30 años tomé la decisión de no consumir más carne para evitar el sufrimiento de los animales, por lo que verlos en cautiverio no lo concibo como una recreación", detalló la presidenta de la comisión de Presupuesto, Paula Villalba.
Antes de entregar los edificios, el Gobierno porteño deberá garantizar el traslado de los animales que aún se mantienen en el predio, así como la intervención de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos para la preservación de los bienes con valor patrimonial.
Este punto generó controversia en 2016, cuando cerró el Zoo de Buenos Aires, y se reflotó en julio pasado, luego de que murieran una jirafa y un rinoceronte en el lugar. En ese entonces se viralizaron imágenes de ratas y cucarachas en las zonas donde viven los animales.
Críticas y rechazo. “¡Asesinos!”, “¡No voten muerte!”, “¡Vergüenza les debería dar!”, fueron algunas de las frases de integrantes de organizaciones ambientalistas durante la sesión. La iniciativa, presentada por el jefe de Gobierno oracio Rodríguez Larreta, cuenta con fuertes críticas tanto de los opositores como de especialistas en bienestar animal.
“El proyecto ha empeorado. Restringe a la ciudadanía, ya que va a tener un arancel, aunque va a ser gratuito para visitas escolares y jubilados, pero no hablamos de un ingreso irrestricto”, expresó la legisladora de Unidad Ciudadana Lorena Pokoik.
“Se nos murió una jirafa, un rinoceronte y un oso polar. ¿No será el estrés? ¿No serán las obras que se están haciendo ahora?”, analizó la diputada peronista Silvia Gottero.
Patricio del Corro, diputado por el PTS, sostuvo: “Desde la concesión del 2012 que hizo Mauricio Macri, se murió el oso polar y más tarde la jirafa durante el traslado. Empezaron las obras y se murió la rinoceronta. Fue a causa de la decidía y por las malas condiciones”.
Cómo son las rutinas de trabajo de ‘animal trainers’ en el Ecoparque
Consultado por PERFIL, el ex director del zoo Claudio Bertonatti aseguró: “El objetivo de este proyecto de ley es generar negocios privados con los bienes públicos y que las autoridades puedan sacarse de encima Monumentos Históricos como lo están haciendo con los animales, para no invertir en ellos. No les interesa la conservación de la naturaleza, ni el patrimonio cultural, ni la educación ambiental, ni el bienestar animal y mucho menos la ciencia”.
Carlos Balbora, coordinador de Educación Ambiental de Fundación Vida Silvestre, afirmó a este medio: “Este es el comienzo del fin del zoológico porque es un desguace administrativo del predio y no hay ninguna garantía en cuanto a que el Gobierno vaya a regular las concesiones individuales de los predios cuando en más de 10 años no reguló todo el parque. Es un día muy triste para el patrimonio de la Ciudad”.
En 2016, Rodríguez Larreta anunció el cierre al público del lugar para comenzar con las obras de transformación en lo que sería un Ecoparque Interactivo. El proyecto, que está planificado en etapas que van del 2017 y 2019, del 2020 y 2023 y una tercera en adelante, causó el repudio de los especialistas que pusieron el foco en la las dificultades para el traslado de los 1300 animales del espacio, que es considerado Monumento Histórico Nacional.
