El escrutinio definitivo, que arrojará los números finales de las elecciones del último domingo, transcurre con normalidad su fase final por estas horas. El proceso comenzó el martes por la tarde, 48 horas después del cierre de los comicios y en él participan la Justicia electoral de cada jurisdicción y representantes de los distintos partidos. A priori, los números que van surgiendo están en absoluta consonancia con los que se conocieron la noche del domingo con el escrutinio provisorio y que proclamaron como ganadora a la fórmula presidencial del Frente de Todos, compuesta por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Así se desprende de los datos que arrojan la mayoría de los resultados de las provincias que ya concluyeron sus procesos de escrutinio definitivo y cuyos números coinciden con los conocidos la noche de los comicios. Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Juan, Misiones, Santa Cruz, Formosa y Salta son algunas de las 13 zonas que avalan esa tendencia.
El dato no es nada menor, y rebatiría las críticas que se conocieron antes y después de las elecciones sobre los números conocidos aquella noche.
En declaraciones a este diario, Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, que tuvo un rol clave en el manejo del proceso del domingo, sostuvo que “los resultados del escrutinio definitivo van confirmando lo que siempre dijimos: que además de haber sido el escrutinio provisorio más rápido y más transparente de la historia, los resultados del recuento que hace la Justicia coincidirían con los que informamos la noche del 27 de octubre”.
Conforme con el proceso electoral y los datos que se van conociendo, Pérez agregó que este “estuvo fiscalizado como nunca antes por los partidos de la oposición, que, con el nuevo sistema de transmisión, pudieron seguir la trazabilidad de los telegramas”. Y sostuvo que se trata de “un cambio que llegó para quedarse, porque le da más agilidad y confiabilidad al sistema”. A diferencia del provisorio, el escrutinio definitivo es realizado por la Justicia electoral a través de los juzgados federales Nº 1 de cada distrito, que son los que tienen competencia electoral, junto con su secretaría correspondiente y ante la presencia de los fiscales de los partidos políticos.
La duración del escrutinio definitivo puede variar entre 72 horas y hasta diez días corridos. Allí, frente a las autoridades judiciales y los representantes de los partidos, se verifican los votos de las actas originales con la cantidad de ciudadanos que aparecen votando allí. En caso de haber observaciones, se abren los telegramas y se corroboran las posibles diferencias. La instancia última, que se busca evitar por todos los medios, es la de las aperturas de urnas.
Este escrutinio es la instancia en la que los partidos políticos pueden hacer reclamos. Tienen hasta 48 horas para ello; si no los concretan, se quedan sin margen para realizarlos.