La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó esta tarde al juzgado federal de Lomas de Zamora, donde fue citada como testigo en el marco de una investigación por supuesto espionaje de parte del gobierno de Mauricio Macri.
Antes de arriba a los tribunales, la ex mandataria publicó un video en sus redes sociales, en el que afirmó que el caso es un "verdadero y auténtico escándalo". La vicepresidenta llegó al juzgado a las 13:50, acompañada por su abogado, Carlos Beraldi.
Cristina afirmó esta tarde desde su cuenta de Twitter, en un video, un mensaje sobre la causa: "Estoy yendo al juzgado federal de Lomas de Zamora. A diferencia de otras veces, cuando el que me citaba era Bonadio en Comodoro Py, en causas armadas, no me sigue en esta oportunidad ninguna moto. ¿Qué cosa no? En aquellas oportunidades, llegaron a ser dos motos con cámaras transmitiendo en vivo y en directo mi desplazamiento por la ciudad", comenzó el mensaje.
Y agregó: "Es raro que no me sigan, porque la causa por la que estoy convocada es un verdadero y auténtico escándalo. Inédito, inédito escándalo diría yo".
"¿Por qué lo digo? Escuchá bien: La AFI, que dependía en forma directa de Mauricio Macri, utilizó narcotraficantes, narcotraficantes, para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno. Y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes. Increíble. El Estado argentino contratando narcotraficantes. Y pensar que ese gobierno, el de Macri, le vendió a todos los argentinos y argentinas que venían a combatir el narcotráfico. Dios mío. Cuánta mentira y cuánto cinismo por dios", argumentó la titular del Senado.
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Asimismo, Fernández dijo que lee y escucha trascendidos acerca del seguimiento y espionaje que le habrían hecho desde la AFI macrista y no puede "evitar recordar otros episodios que denuncié incansablemente durante aquellos años sin que nadie hiciera nada".
En ese marco, citó un ejemplo: "Me acuerdo cuando en marzo de 2017, se difundieron las ya célebres escuchas de mis conversaciones telefónicas con Oscar Parrilli. Conversaciones que habían sido grabadas por la oficina de escuchas que Macri hizo depender de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
"Debo confesar que cuando sucedió aquel episodio de difundir por radio y por televisión conversaciones privadas, la verdad que en ese momento pensé que la Corte iba a intervenir. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Al contrario, se anunciaba su transmisión con bombos y platillos cual estreno cinematográfico y nadie, nadie, hacía nada para impedirlo. Y no fue una vez. Lo hicieron durante meses. Difundieron ilegalmente conversaciones privadas", amplió.
Y concluyó: "Siempre me pregunto qué hubiera pasado si la Corte hubiera tomado medidas y sancionado a los responsables. Es probable que esta causa no hubiera existido. Y un montón de ciudadanos y ciudadanas no habrían sido ni espiados, ni escuchados, ni sufrido atentados. En fin, de aquellos lodos, estos barros".
J.D. /