POLITICA
Conficto de soberanía

Ex cancilleres del kirchnerismo cuestionan la política exterior de Macri hacia Malvinas

A una semana del G20 y la bilateral con May, Bielsa y Taiana pidieron más "firmeza" en el reclamo del gobierno argentino por las Islas.

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Theresa May y Mauricio Macri mantuvieron una reunión en la antesala de la cumbre del G20. | PRENSA G20

A una semana de la cumbre del G20 en Buenos Aires y de la reunión bilateral que mantuvieron el presidente Mauricio Macri y la primier británica Theresa Mayla primera que se celebra en Buenos Aires desde el fin de la guerra-, los ex cancilleres Jorge Taiana y Rafael Bielsa cuestionaron en diálogo con PERFIL la política exterior del gobierno con respecto a la soberanía de las Islas Malvinas y la relación diplomática con Reino Unido.

Ambos dirigentes se mostraron poco optimistas de cara a lo que se viene en materia diplomática entre los dos países. “Como no habrá absolutamente ningún avance relacionado con el tema de la soberanía en las Islas, carezco de toda expectativa a futuro”, aclaró Bielsa . Mientras que su sucesor al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores confesó que le gustaría poder confiar en la voluntad de diálogo británica y en la firmeza del Presidente, “pero en todas las reuniones durante la gestión de Macri se les ha concedido la mayoría de los pedidos británicos en relación a las islas en detrimento de nuestros intereses”.

La reunión entre Macri y May se produjo en el marco del G20 y tuvo como principal objetivo el fortalecimiento de los vínculos comerciales entre Argentina y Reino Unido. “Nadie resigna su reclamo, que en nuestro caso es constitucional”, dijo el mandatario argentino en una conferencia de prensa que clausuró la Cumbre. No obstante esa declaración, la discusión por la soberanía argentina del archipiélago quedó fuera de la agenda bilateral.

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En la bilateral, los mandatarios destacaron la tarea conjunta en el reconocimiento de los soldados caídos en Malvinas y se entusiasmaron con la gestión de un segundo vuelo a las islas que partirá desde San Pablo y hará escala en Córdoba.

Para Taiana, la posición argentina “ha perdido firmeza” ya que “hubo un giro en la política de la cuestión Malvinas con la llegada del presidente Macri y ha dejado de ser una prioridad para el gobierno”.

En un tono más moderado, Bielsa consideró que Argentina “no tiene un berrinche coyuntural con Malvinas sino un reclamo de soberanía permanente, eterno y perpetuo que se enfrenta con una realidad colonial inaceptable”. “Esto no quiere decir volver a una guerra, sino a que, aunque tengamos que esperar 4, 40 o 400 años, las Malvinas son, fueron y serán argentinas”, sostuvo el ex ministro, quien ejerció el cargo entre mayo de 2003 y noviembre de 2005.

A lo largo de sus 12 años de gobierno, el kirchnerismo mantuvo una férrea posición en defensa de la soberanía argentina de las islas. En ese sentido, tanto Bielsa como Taiana destacaron las medidas de política exterior adoptadas durante los mandatos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. "Durante los tres años en que me desempeñé a cargo del ministerio, la cuestión Malvinas fue una de las que recibió mayor dedicación de tiempo”, ponderó el abogado rosarino. Mientras que el diputado del Parlasur afirmó que el kirchnerismo aplicó una política cuyo objetivo consistía en “restablecer el énfasis en las posiciones sustantivas argentinas, la reanudación de las negociaciones de soberanía con el Reino Unido y la defensa de nuestros recursos, entre ellos los hidrocarburos y la pesca”.

Asimismo, los ex funcionarios hicieron hincapié no sólo en la cuestión de la soberanía del territorio insular, sino también en la explotación de los recursos naturales que generan controversia entre Argentina y Gran Bretaña. Según Bielsa, Londres produce reglas de juego “no confiables para aplicarlas a los países que tienen posiciones que no les suscitan confianza”. A su juicio, esto “sólo es superable con firmeza inclaudicable y sin sonrisas fotogénicas”.

Bajo la perspectiva de Taiana, nuestro país cede en sus reclamos soberanos “al avanzar en una agenda que procura desmontar el plan de acciones legales implementadas desde el Estado argentino para impedir la acción unilateral británica en materia de explotación de recursos naturales renovables y no renovables, incluyendo la industria del petróleo”.