POLITICA
la ruta del dinero k

Fariña declaró por más de 12 horas y pidió quedar como testigo protegido

El juez dispuso el secreto de sumario cuando empezó a escuchar las acusaciones que lanzaba el “valijero”. Casanello tenía en sus planes firmar el procesamiento de Báez.

Rumbo al juzgado. Fue trasladado del penal de Ezeiza a media mañana y a las 11 comenzó a declarar ante el juez a cargo de la investigación de La Rosadita.
| Cedoc

El encierro y la cárcel pueden hacer que un hombre pase de “creerse Dios” a admitirse “un boludo”. Leonardo Fariña acuñó esa reflexión luego de permanecer dos años detenido en el penal de Ezeiza por evasión fiscal. Durante esos dos años, Fariña cambió su versión original sobre cómo funcionaba la ruta del dinero K para favorecer al socio de los Kirchner, Lázaro Báez, y modificó los dichos de su primera indagatoria en 2013 sobre cómo había comprado un campo en Mendoza para el dueño de Austral Construcciones.

Ayer, volvió a dar un giro de 180 grados. Declaró durante más de doce horas bajo un estricto secreto de sumario, que dispuso el juez federal Sebastián Casanello, poco tiempo después de empezar a escuchar su declaración.

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A pesar del fuerte hermetismo que marcó la jornada, fuentes judiciales informaron que Fariña podía quedar bajo el régimen de Protección de Testigos e Imputados, debido a que su declaración habría revelado pruebas centrales en la causa que ponen en riesgo su integridad física. Al cierre de esta edición, el “valijero” iba a ser trasladado al sector de resguardo físico del penal, para su mayor protección. Báez y su contador Daniel Pérez Gadín también están detenidos en Ezeiza. Casanello tenía planeado firmar los procesamientos de Báez y el resto de los imputados en los próximos días.

Los trascendidos sostenían que Fariña habría revelado información sobre los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, ex ministro y secretarios de sus gobiernos y que él mismo estuvo en la Quinta de Olivos. Habló, supuestamente, de la ruta del dinero K y la obra pública.  Las fuentes judiciales se negaron a confirmar ningún tipo de detalle debido a que la causa está en secreto.

Sus declaraciones habrían motorizado nuevos procedimientos, allanamientos y medidas urgentes en la investigación.

El programa de Protección de Testigos e Imputados está “destinado a preservar la seguridad de imputados y testigos que hubieran colaborado de modo trascendente y eficiente en una investigación judicial de competencia federal”.

En la ley se contempla incialmente los delitos vinculados a terrorismo y secuestro, pero se agrega que “sin perjuicio de ello, a requerimiento de la autoridad judicial, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos podrá incluir fundadamente otros casos”. Y señala entre ellos a los “delitos vinculados con la delincuencia organizada o de violencia institucional y la trascendencia e interés político criminal de la investigación lo hagan aconsejable”.

Hermetismo. El juez Casanello ordenó desalojar el 4º piso donde Fariña se encontraba declarando frente a su defensora, Giselle Robles, y el fiscal federal Guillermo Marijuán. Durante más de diez horas, a la abogada apenas se la vio fumando en el pasillo. A Fariña, cuando pidió ir al baño y fue escoltado por miembros del Servicio Penitenciario Federal. En el juzgado y la fiscalía reinaban la sorpresa y la inquietud.

La causa se centra en el presunto lavado de alrededor de 50 millones de euros a Suiza a través de sociedades offshore en paraísos fiscales ordenado por el socio de los Kirchner y principal beneficiario de la obra pública en la provincia de Santa Cruz a través de la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”. El juez todavía no se pronunció sobre nuevas detenciones. Martín Báez se negó a declarar el miércoles y permanece en Buenos Aires.  

Me subí a la Ferrari y pensé que era Dios, pero era un boludo”, le dijo Fariña a Perfil.com en una entrevista hace menos de dos meses. “Cuando entré acá -por la cárcel- pensaba en cómo extrañaba la vida que tenía. Hoy me doy cuenta de que nunca tuve todo. Encontré la libertad estando preso. Tengo ganas de ver a mi hijo y no puedo. Escucho a mi papá que está mal, viene una vez por mes con una bolsa de milanesas. Así le estoy haciendo pasar los últimos años de su vida. Es una vergüenza. El abrazo de un hijo no se compara con ningún auto. La salud de tu viejo, tampoco”, dijo entonces.
A las 23, en el juzgado pidieron pizzas.

 

Rossi admitió haber contado dinero negro

El operador financiero Fabián Rossi reconoció ayer ante el juez Casanello que ayudó a “contar dinero a los empleados de la tesorería” en la financiera SGI, como se vio en el video que desató las nuevas indagatorias del clan Báez. Rossi dijo que no conoce a Lázaro y que el día del video le presentaron a Martín, su hijo, pero que no sabía quien era.

El ex esposo de Iliana Calabró afirmó que su rol en la financiera “La Rosadita” era hacer marketing y relaciones públicas y “servir café” a los clientes.

“Desconocía y desconozco hoy de quién era, para qué era, de dónde venía ese dinero, ni qué se habría de hacer con él”, sostuvo en el escrito de defensa que presentó ante el magistrado que hoy debía indagarlo. Se negó a contestar preguntas.