Continúa el malestar de los agricultores franceses frente a las cargas financieras y normas ambientales. En una desesperada búsqueda de solución, estos amenazaron este lunes con intensificar las protestas.
En una entrevista en la radio France Inter Arnaud Rousseau, líder del sindicato agrícola FNSEA declaró: "A partir de hoy y durante toda la semana y, mientras sea necesario, se llevarán a cabo un cierto número de acciones".
Por su lado, el presidente de Jóvenes Agricultores, Arnaud Gaillot, en la cadena France 2 dijo que si el gobierno no está a la altura podríamos estar a las puertas de un gran movimiento agrario.
Desde el jueves pasado que la forma de protesta elegida por los agricultores fue la de bloquear la autopista A64. Dicha ruta conecta la ciudad de Toulouse con Bayona. Los bloqueos del que participan decenas de agricultores continúan y se expandieron este lunes al acceso a la central nuclear de Golfech ubicada en el sur del país.
Son varios los motivos por los que los agricultores amenazan con reforzar las protestas. Por un lado, está el aumento del costo de la energía por la inflación. Por otro lado, la caída de los salarios a lo que se le agregan las normas europeas en relación con la utilización de pesticidas, entre otras cuestiones de materia ambiental. A esto se le suma la burocracia de los trámites administrativos franceses.
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Los agricultores comenzaron a llevar a cabo acciones de reclamo al gobierno el otoño pasado. En su momento lo que hicieron fue voltear los paneles de señalización a la entrada de los pueblos para mostrar su descontento.
El mayor temor del gobierno es que estas protestas traspasen las fronteras y se extiendan a otros lugares como Países Bajos, Rumanía, Polonia o Alemania en donde los trabajadores de la tierra también se ven afectados por el Pacto Verde Europeo y la suba de tasas. A esto se le agrega la competencia de las importaciones ucranianas, los acuerdos comerciales, como por ejemplo el negociado entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que también generan fastidio entre los agricultores.
En el día de hoy, Gabriel Attal, el primer ministro francés, tendrá una reunión con Rousseau y Gaillot. Esto se da en el contexto de un nuevo aplazamiento de la presentación de la ley de orientación agrícola.
El candidato ultraderechista Jordan Bardella tuvo fuertes declaraciones contra el actual presidente de Francia. Manifestó que Emmanuel Macron “quiere la muerte de la agricultura francesa.”
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