Frente a Massa, los gobernadores admitieron que no vieron venir la avalancha de Milei

El viernes por la noche Sergio Massa encabezó una cena en la residencia del gobernador junto a Juan Manzur y con casi todos los mandatarios provinciales del peronismo. Solo faltaron algunos gobernadores como Jorge Capitanich u Omar Perotti que están próximos a los comicios en sus provincias. Quien tampoco estuvo fue el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella. Al convite fueron citados las centrales gremiales como la CGT y la CTA, además de referentes de las organizaciones sociales. Dijeron presente a su vez los jefes de los bloques legislativos, José Mayans, Juliana Di Tullio y Germán Martínez.

"Ahora que jugamos por los porotos van a ver al peronismo en la cancha", se le escuchó decir al candidato de Unión por la Patria que en su paso por Tucumán tuvo su "baño" de peronismo y logró encolumnar a los mandatarios detrás de su candidatura. Lejos de la catarsis o de los pases de facturas, la reunión transitó en un buen clima y sirvió para "cicatrizar" las heridas luego de las PASO que ubicó a UP en tercer lugar. Además, reiteró en varias ocasiones que es necesario hacer autocrítica y pedir "perdón" por los errores de este Gobierno.

La reunión se dio luego de la firma de una serie de convenios con mandatarios en la Casa de Gobierno tucumana el viernes por la tarde.

Según pudo saber este diario, una vez terminada la cena hablaron los gobernadores encargados de hablar fueron el bonaerense Axel Kicillof, la santacruceña Alicia Kirchner, el puntano Alberto Rodríguez Saá, el propio Manzur, y el cierre estuvo a cargo del candidato. Atentos, escuchaban el diputado Máximo Kirchner, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y la titular de AYSA, Malena Galmarini, otros de los asistentes al encuentro.

Por su parte, el gobernador tucumano destacó la importancia de "mirarse a los ojos", una forma de señalar que es necesario generar una nueva mística de cara a las generales y desprenderse de cualquier tipo de recelos. 

Uno de los ejes sobre los que transcurrió la conversación es el de fortalecer el "liderazgo" de Massa. Al mismo tiempo se habló de convocar a una "construcción colectiva" y de la necesidad de comprender que se está en un "momento bisagra".

El cuco que genera el candidato libertario ha encendido las alarmas en el peronismo.

"Responsabilidad" es otro de las palabras que se escuchó en la cena. "Responsabilidad" para militar puerta a puerta. "Habrá que dormir poco y ver poco a nuestros hijos, pero tenemos una responsabilidad; yo no dejaría mis hijos al cuidado de Milei" dijo uno de los asistentes el convite ante PERFIL.

Un dato gráfica el estado de ánimo. El peronismo porteño que históricamente despliega campañas locales, recalibrará sus mensajes para poder "militar" la candidatura de Massa ante el peligro de Milei en sintonía con el escenario nacional.

Según pudo reconstruir este diario, Rodríguez Saá también habló en línea con los dichos de Massa. Habló de pedir "perdón" por los errores que se cometieron desde el 2019 y pidió que se terminen los "dobles comandos" al mismo tiempo que destacó que el liderazgo del peronismo hoy, lo ejerce el candidato presidencial.

El puntano a su vez reclamó que se le de respuesta a la agenda que surgió de las primarias y expresó que Massa es el indicado para ello.

Muchos mandatarios sostuvieron que no vieron venir la avalancha de votos para Milei en sus territorios y entendieron que  bastaría con la inercia de los comicios provinciales en la que la gran mayoría, se vio ganador.

Otra preocupación que transitó en la noche del viernes, es el tema de la coparticipación. Muchos gobernadores entienden las provincias serían "inviables" en el que caso de que Milei gane la presidencia, sobre todo pensando en la falta de asistencia de fondos coparticipables.

Gi