Luego del escándalo generado en torno a su presencia en la apertura de sesiones ordinarias, Joanna Picetti fue denunciada por la vicepresidenta Gabriela Michetti.
Picetti había sido electa diputada en 2017, año en que fue en la lista que presentó Cambiemos en Capital como octava candidata. Poco antes de asumir, salió a la luz una denuncia en su contra por supuestos maltratos contra sus hijos, lo que implicó que su propio bloque la impugnara por "inhabilidad moral".
Su nombre volvió a la palestra luego de que ingresara al Congreso e interrumpiera al presidente Mauricio Macri en diversas oportunidades mientras él pronunciaba su discurso. En un momento dado, Gabriela Michetti le pidió que se retirara ya que "no es diputada", a lo que Picetti retrucó "soy diputada electa".
Como resultado de esta disputa, la vicepresidenta presentó un acusación penal en la cual señaló: "El acto se celebraba con toda normalidad, hasta que repentinamente una persona, a quien luego se identificó como Joanna Picetti, increpó violentamente y a viva voz al Presidente de la República, interrumpiéndolo en pleno discurso. Esto ocurrió alrededor de las 11:30 y fue captado por cámaras y periodistas de todos los medios de comunicación nacionales e internacionales acreditados para presenciar la Asamblea".
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La denuncia formulada continúa: "Como titular de la Cámara Alta y constatando que la imputada no es legisladora, de modo que no estaba autorizada a ingresar al recinto en que se desarrollaba el acto, inmediatamente le solicité que se retirase; pese a la orden permaneció en el interior del recinto, profiriendo gritos y negándose a obedecer las órdenes impartidas. Frente a ello, tuve que requerir el auxilio del personal policial y de la Cámara asignado a la seguridad del evento, para que la escoltasen hasta la salida".
Además, Michetti arrojó un manto de duda acerca de cómo la ex Cambiemos logró ingresar al recinto: "Es importante señalar que la denunciada logró sortear un férreo cerco de seguridad; en otras palabras, no estamos frente a la conducta espontánea de una persona que se dejó llevar por sus emociones, sino que se trató de una maniobra de elusión de las medidas de seguridad, preconcebida y llevada a cabo con pleno dominio y control de la situación y a sabiendas de que le estaba vedado el acceso al recinto legislativo".
Durante esta mañana, la histórica dirigente del PRO y titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, escribió en su Twitter: "La señora infiltrada no es diputada porque la Cámara no le tomó juramento. La operación de ingreso fue manipulada por La Cámpora y se vio clarito desde el palco".
La señora infiltrada no es diputada porque la Cámara no le tomó juramento. La operación de ingreso fue manipulada por La Cámpora y se vio clarito desde el palco. Besito!
— Laura Alonso 🇦🇷 (@lauritalonso) March 1, 2019
