¿Cómo hacer para llegar a junio lo más fortalecidos posible? Esa es la pregunta, casi desesperada, que motivaron las reuniones que los gobernadores de Cambiemos mantuvieron anteayer, de manera reservada, con las altas esferas del Gobierno. Primero con el equipo económico y después con Marcos Peña y Rogelio Frigerio. Las definiciones electorales, en tanto, decidieron patearlas para dentro de dos meses, tiempo en el que también esperan que Mauricio Macri recupere la confianza del electorado.
En el radicalismo están viendo con preocupación que la reactivación económica que prometió el Gobierno está lejos de sentirse en la calle. Los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) llevaron el reclamo a la reunión con los ministros Nicolás Dujovne, Dante Sica y Frigerio, y el titular del Central, Guido Sandleris. También estaban los otros dos gobernadores de Cambiemos: María Eguenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Inflación, tarifas, consumo y acceso al crédito, los ejes a los que apuntaron.
Todo en el marco de un año electoral, donde a medida que pasa el tiempo se acrecienta la ansiedad y los temores: muchos en Cambiemos no son tan optimistas como Peña con las posibilidades de ganar en una etapa recesiva. “¿Para qué queremos la vicepresidencia de una fórmula que puede terminar derrotada?”, planteó uno de los radicales en la cena con Peña y Frigerio.
“Notamos predisposición, pero hay que ver si cumplen y si Mauricio se convence”, expresó a PERFIL uno de los comensales. Y se preguntó: “¿Decirle a la gente que siga sufriendo va a ser el eje de la campaña?”
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Cuando faltan dos meses y medio para el cierre de listas, en el radicalismo saben que es el momento para imponer condiciones y fortalecerse. La idea no es solo debatir la posibilidad de colocar a un o una radical en la fórmula presidencial o asegurar la renovación de todos los diputados radicales (a 21 se les termina el mandato), sino también lograr cambios en el esquema de toma de decisiones.
Es un reclamo que la UCR viene planteando desde los primeros meses de la gestión, cuando detectaron que Mauricio Macri avanzaba con decisiones, se enteraban tarde y recién después lo debatían. Ahora, sumaron a Vidal y Larreta también en algunas de esas críticas, situación que obligó a la cúpula de la Rosada a reabrir una mesa política que venía relegada.
“El Gobierno tiene un grito de guerra que es llegar a junio como sea, porque ahí se definen las candidaturas, lo que eliminaría las peleas y resurgiría la polarización”, describe una de las figuras del radicalismo. “Pero la pregunta que nos hacemos es cómo vamos a llegar a junio”, concluye.
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Por eso, el jueves era importante para los mandatarios escuchar de boca de Dujovne y Sandleris los pronósticos económicos. El compromiso al que llegaron es que los gobernadores presentarán proyectos o ideas para “mejorar la economía” y serán analizados por los equipos económicos. El próximo jueves se volverán a reunir y prometieron llevar propuestas. La idea es armar un paquete de medidas proactivas, que no se limiten a los créditos Argenta que relanzará el Gobierno. Ayuda a pymes, subsidios tarifarios en algunos rubros, relanzamiento de los Ahora 12 y cuestiones regionales que planteará cada gobernador.
La limitación sigue puesta en cumplir con el déficit cero acordado con el FMI. ¿Se podrá flexibilizar? Algunos comensales se fueron conformes con las respuestas. “¿De qué le sirve al FMI que vuelva Cristina?”, se preguntó uno de ellos.
Es que la polarización sigue siendo el principal activo de campaña de Macri. Pero en Cambiemos ya hay quienes se cuestionan si esta vez será suficiente para ganar, y en caso de que eso suceda, cómo se hará para gobernar en un segundo mandato.
