El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, elogió este martes la iniciativa para que se vuelva a instaurar el servicio militar obligatorio, pero aclaró que en caso de que las Fuerzas Armadas “colaboren” en la “seguridad interior”. Se diferenció en este sentido de lo expresado por altos funcionarios del Gobierno nacional, como el secretario general de la presidencia Oscar Parrilli y el ministro de Defensa Agustín Rossi.
Para Granados, el proyecto de consulta popular impulsado por el legislador provincial Mario Ishii para determinar el regreso del servicio militar obligatorio “sería bueno” porque permitiría “saber qué piensa la mayoría de la gente” sobre el tema.
“Habría que analizar mucho qué función cumplirían; si la función de las Fuerzas Armadas será en el futuro colaborar con la seguridad interior, sería bárbaro”, ponderó el funcionario por Radio América, quien de todos modos aclaró que “es algo que lanzo Ishii en forma personal, y lo importante es saber qué piensa la población”.
Las declaraciones de Granados se producen un día después del categórico rechazo de funcionarios del Gobierno contra la iniciativa. Quienes ya expresaron su repudio fueron el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y el ministro de Defensa Agustín Rossi.
"No estoy nada de acuerdo con volver al servicio militar obligatorio", había expresado este lunes Parrilli. El secretario general se diferenció en tal sentido de Ishii pero consideró que "la intención de Mario es buscar soluciones para los sectores de la sociedad a los cuales todavía tenemos que llegar" desde el Gobierno. "No suma nada para los ciudadanos ni para los chicos", insistió en declaraciones a radio Nacional Rock.
Por su parte, Rossi rechazó también la propuesta de Ishii al decir que "no es beneficioso ni desde el punto de vista de las políticas sociales ni desde de el punto de vista de la defensa, ya se ha dejado de usar en el mundo y se utilizan, por ejemplo, los soldados voluntarios, como tenemos nosotros". El funcionario kirchnerista agregó que, "en aquel esquema, los jóvenes estaban un año dentro de las Fuerzas Armadas, pero eso no les servía ni a las Fuerzas Armadas ni a los propios jóvenes".
"El esquema de soldados voluntarios, en el que ingresan a los 18 años y pueden hacerlo hasta los 28 años, es mucho más beneficioso. Muchos de esos soldados voluntarios terminan incorporándose a la carrera de suboficiales, incluso la de oficiales".
El servicio militar obligatorio fue derogado durante el gobierno de Carlos Menem, luego de la muerte del soldado Omar Carrasco ocurrida hace 20 años, quien había sido golpeado por compañeros y superiores, en un regimiento de Neuquén.