“No hay que tirar el agua sucia con el chico adentro”, refrán alemán.
“El celular que sale de una fábrica en Tierra del Fuego y sale $ 500 mil, llega a la góndola en Capital Federal y La Matanza y cuesta un millón y medio. ¿Qué pasó en el medio? Nadie pregunta eso”, reflexiona Gonzalo Zamora, periodista y conductor radial fueguino. Además, agrega que él entrevistó a toda la dirigencia política, empresaria y sindical y “todos están dispuestos a cambiar lo que haya que cambiar del régimen de promoción, pero no a desarmarlo totalmente”.
Esto que plantea el colega fueguino hace recordar a un refrán: “No hay que tirar el agua sucia con el chico adentro”.
En la Europa del siglo XVI, bañarse era un evento colectivo, casi ceremonial. Se llenaba una única tina con agua caliente y la familia entera se turnaba: primero el padre, luego los hijos mayores, las mujeres, y al final –cuando el agua ya era una sopa turbia– el bebé. El agua quedaba tan sucia que, según la exageración popular, había que tener cuidado de no tirar al niño junto con ella al vaciar la bañera. Así nació el dicho.
El presidente, Javier Milei, parece querer tirar miles de puestos de trabajo con un esquema de subsidios a la industria nacional que tiene sus críticas, fallas y cuestionamientos, pero que da trabajo y puede ser mejorado. El agua sucia puede limpiarse y mientras, los padres de los chicos, pueden conservar el trabajo.
El régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, establecido por la Ley 19.640 en 1972 y reforzado en democracia, exime del pago de IVA, Ganancias e impuestos internos a empresas radicadas en la isla. El argumento fue siempre geopolítico: poblar una provincia estratégica, aislada y con costos logísticos altísimos.
En 2024, el régimen de promoción industrial sostuvo un promedio de 8.271 empleos directos, marcando una caída del 25,5% respecto al año anterior, principalmente en el sector electrónico, que perdió 2.467 puestos. A pesar de esta disminución, las industrias amparadas por el subrégimen continúan siendo el principal generador de empleo privado en la provincia, representando aproximadamente el 30% del Producto Bruto Interno (PBI) local. Las empresas beneficiarias del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego son Newsan, Mirgor, BGH y Radio Victoria Fueguina. Newsan, liderada por Rubén Cherñajovsky, en 2024 facturó $ 1,3 billones, consolidándose en la producción de electrodomésticos y electrónica de consumo, y expandiendo su presencia en el sector alimenticio mediante la adquisición de Procter & Gamble Argentina. Mirgor, fundada por Nicolás Caputo, alcanzó una facturación total de US$ 1.812 millones, diversificando sus operaciones en electrónica, autopartes y agroindustria, y expandiéndose a nivel internacional con una facturación externa de US$ 400,37 millones. BGH, bajo la dirección de los hermanos Teubal, invirtió en su planta de Río Grande para aumentar la producción de computadoras portátiles, alcanzando una capacidad de hasta 990 mil unidades anuales. Por último, Radio Victoria Fueguina, de la familia Taratuto, inició la producción de tablets en Tierra del Fuego, con una capacidad proyectada de hasta 50 mil unidades anuales.
Estos empresarios no sufrirán las bajas de los aranceles a los productos electrónicos extranjeros. Pasarán de importar las partes y ensamblarlas a importar los celulares enteros. Quienes no tienen esos niveles de adaptación son los trabajadores.
Paro por tiempo indeterminado de los obreros metalúrgicos con piquetes en las puertas de las fábricas y con medidas de fuerzas en solidaridad que provienen de docentes, estatales y hasta de colegios privados. Una sociedad movilizada.
Sin embargo, hay fueguinos que están dando la “batalla cultural” desde la trinchera libertaria. “Hay un sector de la población que entiende que la responsabilidad de lo que sucede no es de Milei, es de ‘la joda’ en la que estuvo la política, los empresarios prebendarios y la cúpula sindical en la que estuvieron en los últimos 30 años”, contó el periodista.
En relación a la baja de los precios que significa el cambio en los aranceles a los productos extranjeros, en febrero de 2017, el entonces ministro de Producción, Francisco Cabrera, anunció la eliminación de los aranceles de importación para notebooks, tablets y computadoras personales, que era del 35%.
Se esperaba una reducción significativa en los precios, pero los beneficios fueron limitados y temporales. Un informe encargado por la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica, indicó que, más de un año después de la medida, los precios de las notebooks habían disminuido solo un 5%. Eso sí, en el medio se perdieron seiscientos puestos de trabajo solo en territorio fueguino y 6 mil en todo el país.
Como pueden leer el tema es complejo. Cuando hay puestos de trabajo en juego, es mejor cambiar la motosierra por el bisturí. No tiremos a los chicos con el agua sucia.
Fondos inmovilizados
Durante su gestión al frente del Ministerio de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas impulsó la creación del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP-F), con el objetivo de diversificar la economía de Tierra del Fuego más allá del régimen de ensamblaje industrial. El fondo, nutrido con aportes de las propias empresas beneficiarias del subrégimen, fue pensado como una herramienta para financiar proyectos estratégicos en ciencia, tecnología, infraestructura y formación laboral.
Sin embargo, la ejecución del FAMP-F fueguino quedó trabada durante años. A pesar de acumular cerca de $ 185 mil millones, la falta de voluntad política, sumada a la inestabilidad en la conducción del Comité Ejecutivo encargado del fondo, demoró la aprobación y el desembolso de los proyectos. Recién a fines de 2024 se habilitó un primer financiamiento para la reparación de turbinas de la Central Termoeléctrica de Ushuaia, y en mayo de 2025 se concretó un desembolso parcial de $ 4.532 millones.
El resto del dinero, está inmovilizado.