El gran interrogante que tiene en vilo a la Justicia de Bariloche y los tribunales de Comodoro Py se centra en cómo será la decisión de los jueces de Sala I de la Cámara Federal de Casación que buscarán zanjar el conflicto de competencia trabado en las últimas horas por el camarista federal Eduardo Farah en la causa conocida como Lago Escondido.
El pleito se funda por la decisión del magistrado subrogante de Bariloche Gustavo Villanueva, quien fundó un rechazo de inhibitoria al decir que momentáneamente le correspondía a su juzgado continuar con la instrucción del expediente por haber pruebas en curso y por la falta de solicitud de investigación del Ministerio Público Fiscal.
Para el camarista Farah, la causa donde se investiga los presuntos delitos de dádivas, falsificación de documento público y tráfico de influencias en el marco del viaje a la estancia del empresario británico Joe Lewis en Lago Escondido de un grupo de funcionarios judiciales federales y porteños, empresarios y el ministro de Justicia de la Ciudad (en uso de licencia) Marcelo D’Alessandro debe seguir su curso en el edificio del barrio de Retiro.
En Comodoro Py la investigación está a cargo del magistrado Ariel Lijo. La causa se generó por la denuncia de uno de los involucrados, el juez Penal y Económico Pablo Yadarola quien manifestó ser víctima de espionaje.
La denuncia inicial fue radicada en el sur por el abogado Marcelo Hertzriken Velasco quien en octubre del año pasado pidió investigar a los jueces involucrados por el delito de dádivas. El letrado buscó convertirse en querellante del expediente, pero tras el rechazo de la Cámara Federal de General Roca insistió ante la Cámara de Casación que tras sorteo recayó en la sala I de dicho tribunal con la que tampoco tuvo suerte.
En el mismo fallo donde rechazaron el planteo de Hertzriken Velasco, los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña aceptaron la excusación de Carlos Mahiques, tercer integrante de la sala y también involucrado en el escandaloso viaje.
En principio el incidente jurisdiccional quedó sorteado en la sala III, sin embargo, el camarista Juan Carlos Gemignani, en su rol de titular de dicha sala, remitió el percance judicial a la Sala I por tener un planteo anterior ante esa instancia.
Si bien la decisión queda en manos de Petrone y Barroetraveña como integrantes de la sala I, no se puede descartar la posibilidad de un fallo dividido por lo que en ese eventual caso, la Casación tendría que llamar a otro camarista para el desempate.