Los restos del ex secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Saúl Ubaldini, que falleció el domingo víctima de un cáncer de pulmón, fueron inhumados ayer a la tarde en el cementerio de la Chacarita en medio de una multitud que lo acompañó para darle el último responso.
En su trayecto, el cortejo no pasó por la sede de la Confederación General del Trabajo, ubicada en Azopardo 802, de la que fuera secretario general en la década del 80 mientras que anteriormente, Ubaldini había sido despedido con una caluroso aplauso en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación donde sus seguidores además entonaron al Marcha Peronista.
En el recinto, estuvieron los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Salud, Ginés González García, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, el ex presidente Eduardo Duhalde, el senador José Pampuro y el actual líder de la CGT, Hugo Moyano, entre otros.
Durante el acto de despedida hablaron Moyano, el titular del gremio de peones rurales y estibadores, Gerónimo Venegas; el secretario general de los cerveceros, José Luis Lagar y el diputado nacional del Peronismo Federal, José María Díaz Bancalari.
El líder de la CGT dijo que Ubaldini "señaló a los trabajadores el camino de la unidad y la lealtad" y anticipó que la CGT realizará "en los próximos días" un acto de homenaje a Ubaldini "que todo hombre grande como vos se merece". En tanto, Venegas afirmó que el mejor homenaje a Ubaldini que se puede hacer "es seguir luchando por una CGT unificada".
Por su parte, Lagar recordó que llegó a ese cargo gracias al respaldo de Ubaldini y destacó que el ex líder cegetista "supo luchar contra la dictadura y defendió los postulados de Perón y Evita". También, el diputado nacional del Peronismo Federal, José María Díaz Bancalari, elogió la figura de Ubaldini, al sostener que "supo estar en el lugar justo en el momento oportuno".
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, calificó a Ubaldini como "un símbolo del peronismo" y recordó que el ex líder cegetista tuvo una "actitud de desprendimiento general porque fue un hombre muy austero".
El cuerpo del sindicalista llegó al Congreso pasadas las 9 de la mañana y poco después comenzaron a ingresar personalidades gremiales y políticas al salón en el se despide al ex líder sindicalista y diputado nacional. Alrededor de las 15:30, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio de la Chacarita, donde sus restos fueron inhumados.
Ubaldini, de 69 años, falleció en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires a raíz de un cáncer de pulmón, según confirmaron fuentes de la Confederación general del Trabajo (CGT).
El líder sindical había estado internado hasta hace pocos días en el Sanatorio de la Trinidad y su estado de salud era muy delicado porque su condición había empeorado al complicarse con un problema cardiovascular. De todas maneras, sus últimas horas las pasó en su casa junto a su familia.
Ubaldini siempre fumó muchísimo, hasta "tres atados de cigarrillos por día", según había comentado su viuda Margarita de Ubaldini, y dejó el cigarrillo hace catorce meses, cuando le diagnosticaron su gravísima enfermedad pulmonar.
Histórico dirigente sindicalista, Ubaldini nació el 29 de diciembre de 1936. En el ambiente gremial se destacó como secretario general de la Federación de los Cerveceros. Su buena relación con Lorenzo Miguel, cuando éste era secretario de las 62 organizaciones justicialistas, lo catapultaron a la cima de la Confederación General del Trabajo (CGT).
A fines del año 1980, a pesar de la prohibición legal existente durante la dictadura militar de Roberto Viola, Ubaldini dirigió y organizó la CGT, llegando incluso a realizar algunas movilizaciones que fueron duramente reprimidas.
Como líder de la central de los trabajadores, su figura cobró especial importancia durante el gobierno de Raúl Alfonsín, cuando junto a Jorge Triaca y el nuevo Movimiento Sindical Argentino se opusieron al proyecto de “Reordenamiento Sindical” del ex presidente radical y realizaron 13 paros generales.
Ubaldini fue quizás el último sindicalista capaz de movilizar multitudes. Uno de sus paros más recordados fue el del 23 de mayo de 1985 cuando, según la policía, hubo 110.000 personas en la Plaza de Mayo. En los días previos, Alfonsín lo había calificado como "mantequita" y "llorón". En el acto, el sindicalista le respondió: "Llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado".
En 1991, Ubaldini fue candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, intentó en el que fracasó. Fue electo diputado nacional por el peronismo en 1985 y en la actualidad se desempeñaba como asesor del ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido.
El ex titular de la CGT, famoso por vestir siempre una campera de cuero negra, fue diputado nacional hasta el 10 de diciembre de 2005. Este año fue distinguido durante el acto de lanzamiento del kirchnerista Movimiento de Trabajadores para la Victoria (MTV), conducido por el diputado nacional Edgardo Depetri y el metalúrgico Francisco Gutiérrez.
En esa ocasión, los dirigentes reconocieron a Ubaldini "por su aporte en la recuperación de la democracia" y como "protagonista fundamental del primer paro nacional de los trabajadores argentinos a la dictadura militar".