Jaime Méndez, intendente de San Miguel, es uno de los jefes comunales que mostró preocupación por la liberación de presos en la provincia de Buenos Aires por situaciones de riesgo en el contexto de la pandemia de coronavirus. El funcionario aseguró que son más de veinte personas las que salieron de prisión en los últimos días y volvieron a esa localidad bonaerense, lo que generó preocupación en la comunidad.
“Robo agravado, abuso sexual, estafa, extorsión, privación ilegítima de la libertad, venta de drogas... son sólo algunas de las causas por las que estaban detenidos más de 20 presos que volvieron estos días a San Miguel”, publicó el intendente en sus redes sociales.
Si bien aclaró que “toda persona merece condiciones dignas en la cárcel y estar protegida de los efectos del coronavirus”, sostuvo: “Que los presos vuelvan a sus casas y barrios, los mismos ambientes donde cometieron los delitos que motivaron su detención, claramente no es la solución”.
Robo agravado, abuso sexual, estafa, extorsión, privación ilegítima de la libertad, venta de drogas... son sólo algunas de las causas por las que estaban detenidos más de 20 presos que volvieron estos días a San Miguel.
— Jaime Méndez (@jaimemendezh) April 28, 2020
En diálogo telefónico con PERFIL, el intendente de San Miguel explicó que la información de que veinte presos habían vuelto a la localidad les llegó en parte por los propios vecinos, algunos de ellos víctimas de los delitos: “Nos enteramos a través de nuestros propios vecinos, porque generó un nivel de preocupación muy grande en la comunidad”, sostuvo.
Según la información del funcionario, hay entre quienes salieron de prisión "un caso por violencia sexual, y tres casos importantes de ventas de drogas". “Se trata de temas que nos cuesta mucho combatir en los barrios y afectan a muchas familias, y que ahora vuelven a instalarse”, agregó Méndez.
Esta oposición a la medida de la Cámara de Casación Penal, subrayó el intendente, “no se contradice con una mirada humanitaria del tema”. “Me parece bien que se pretendan tomar medidas para que los presos tengan condiciones dignas y se los proteja del virus, lo que me parece mal es la solución de que vuelvan a los barrios donde cometieron los delitos con una prisión domiciliaria que prácticamente no se controla”, amplió.
Si no se reduce la población carcelaria, "no va haber manera de controlar la situación"
En línea con lo que manifestó el ministro de Seguridad, Sergio Berni, sobre la ineficacia de las tobilleras electrónicas para el monitoreo de arrestos domiciliarios, el intendente de San Miguel coincidió en que los controles “son muy fáciles de sortear”. “Por las averiguaciones que hicimos la mayoría no tiene tobillera, y se los controla con tres visitas diarias que hace la policía al domicilio. Un control muy fácil de sortear y un mecanismo bastante frágil”, dijo a este medio.
Según consignó La Nación, 753 de los 44.822 presos que habitan en cárceles de la provincia de Buenos Aires fueron beneficiados con arrestos domiciliarios y excarcelaciones. Julio Conte Grand, procurador general bonaerense, dijo que en su mayoría se trata de detenidos que no cumplían penas por delitos graves, y que debido a la edad o por problemas de salud fueron considerados población de riesgo.
Por su parte, el intendente de San Miguel manifestó que vigilarán los casos de los que ya tomaron conocimiento. "Enviamos un oficio a los departamentos judiciales para recibir la información correspondiente, para poder trabajar en conjunto con las fuerzas de seguridad y dar tranquilidad", aseguró.
AG / DS