La jefa de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, cumplió hoy una semana de detención por instigación a cometer delitos y tumulto, mientras fue criticada por el sindicalista jujeño Carlos "Perro" Santillán, quien la responsabilizó de haber instalado "la narcopolítica" en la provincia, "reprimir trabajadores" y la involucró en el crimen del joven Lucas Arias.
La Cámara Federal de Salta rechazó un hábeas corpus y ratificó la detención de la dirigente social, quien pasa este sábado su séptimo día detenida en un penal de mujeres.
Mientras Sala y otros funcionarios jujeños también fueron denunciados por desviación de fondos públicos, Santillán cuestionó a la dirigente kirchnerista al asegurar que "por mes ella recibía muchísima plata, millones, y todo el mundo veía salir a los punteros de ella con las bolsas o mochilas llenas de plata del banco", según consignó la agencia DyN.
"Milagro Sala tendría que haber sido juzgada por instalar la narcopolítica en Jujuy" y que la jefa de la Tupac Amaru debería estar detenida "por haber sido la que promovió la venta de drogas" en la provincia. Además sostuvo “desplegó toda la actitud de ser un grupo paragubernamental dentro de la provincia de Jujuy hasta reprimiendo a trabajadores, sectores populares".
Por otra parte, acusó a Sala al señalar que "con un revolver le partió la cabeza a Lucas Arias" (un dirigente social de la agrupación Corriente del Pueblo), que murió seis meses después ". Y concluyó: "Quién hizo eso? Milagro Sala y su patota. Ella misma, con un revólver le partió la cabeza a Lucas Arias y por eso nadie la está juzgando".