El publicista y consultar político, actualmente al servicio del partido de Mauricio de Macri, fue entrevistado por Jorge Fontevecchia para PERFIL. Jaime Durán Barba tira dardos contra Alfonsín y De Narváez. Le gustan fórmulas electorales como Macri-Boudou o Sanz-Michetti. Y analiza todo lo que viene.
—¿Está satisfecho con que Macri haya seguido su consejo de no presentarse a la presidencia y hacerlo en la Ciudad en vista de los resultados obtenidos?
—Tomó la decisión más acertada y los hechos lo están demostrando. Para mantener vigencia, Mauricio necesitaba estar en algún sitio, y la Ciudad de Buenos Aires es un sitio maravilloso para estar en la política argentina.
—¿Asume que Cristina Kirchner es imbatible?
—En política nunca hay hechos que se pueden prever con tanto tiempo y que son inevitables. Cuando en 2009 Francisco de Narváez le ganó las elecciones a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires, fue unánime la idea de que Kirchner había muerto y de que no volvería más. Había rumor de que huiría a Venezuela, y fui de los primeros en decir: "Hay razones objetivas desde el punto de vista del análisis político para pensar que Kirchner va a volver". Y volvió. Lo más probable es que la Presidenta gane la elección, pero en política nada está dicho hasta el último momento. El partido que respalda a Macri es todavía un partido local. Se hizo algo muy importante cuando con la alianza con De Narváez se ganaron las elecciones en 2009, pero eso no se consolidó. De Narváez se fue y el PRO no tenía una instalación importante fuera de la Ciudad de Buenos Aires. Hay un tiempo para lograr esa instalación. Yo siempre digo que él hizo los cimientos de una casa, que no son visibles. Creo que en esta segunda administración se verá la casa y eso impulsará más su imagen.