Schiaretti entiende que la gestión en Córdoba es el principal activo que tiene para mostrar, por eso, lejos de moderar su cordobesismo, avanzará en la idea de representar al Interior y a una visión federal del país. En su equipo, celebraron la viralización de muchas de sus intervenciones, lo que le sirvió para seguir instalándose.
Córdoba y Santa Fe serán los principales distritos en los que hará campaña. En siete provincias quedó en pie la lista de diputados nacionales. Aspiran a colar tres diputados por Córdoba, y de esa manera conformar un bloque de cinco legisladores para defender los intereses de la provincia mediterránea. En Santa Fe Schiaretti está aliado a los socialistas, que aportan votos y estructura. La campaña bonaerense quedó a cargo de Florencio Randazzo, pero no hay lista ni de diputados ni de senadores.
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La fórmula Hacemos por Nuestro País cosechó cerca de 900 mil votos en las primarias, y creen que pueden crecer pese a la competitividad de los tres frentes más votados. Los votos del peronismo tradicional (alejado del kirchnerismo) y los de Horacio Rodríguez Larreta podrían ser un aporte.
En el entorno de Schiaretti rechazan la idea de apoyar en un eventual ballottage a Sergio Massa. Pese a ello, Schiaretti ha sostenido públicamente que después del 22 octubre seguirá esgrimiendo la bandera de un “gobierno de unidad nacional” (tal como el candidato de UxP) y apostará a la reconfiguración del peronismo.
