El juez federal Claudio Bonadio citó este jueves a indagatoria al exministro de Planificación Julio De Vido y a los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, en el marco de una causa derivada de la investigación por los "cuadernos de las coimas" por el cobro de sobornos en las concesiones ferroviarias.
También serán indagados los empresarios Aldo Roggio, Gabriel Romero, Claudio Cirigliano y Sergio Taselli, cuyas compañías explotaron las líneas de trenes metropolitanas y el subte de la ciudad de Buenos Aires durante el kirchnerismo.
Según publicó Infobae, el fiscal Carlos Stornelli había pedido la indagatoria de Jaime y Schiavi luego de que varios arrepentidos dijeran que pagaron coimas mientras tenían el negocios de trenes y subtes. A partir de los testimonios, el juez decidió dividir el expediente, surgido de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, en tres causas de acuerdo a las áreas a través de las cuales se recaudaban los sobornos: transporte, obra pública y energía. Las tres forman parte de la "causa madre" que investiga una supuesta asociación ilícita comandada por Cristina Kirchner, pero avanzan por separado. Las indagatorias se desarrollarán entre el lunes 3 al viernes 7 de diciembre próximo en los tribunales de Comodoro Py.
Bonadio procesó a Cristina Kirchner como presunta "jefa de asociación ilícita".
Roggio, que en su declaración se definió como "un rehén", fue el primero de los empresarios en confesar las coimas en transporte. "En Metrovías S.A. se debió acceder a la exigencia de efectuar pagos al Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por expreso pedido que él me efectuara en forma personal en su despacho al inicio de su gestión", sostuvo en su declaración como arrepentido.
"Esta herramienta la utilizaron para mantener el esquema de subsidios que daban lugar a los pagos que nos exigían e, incluso, nos amenazaban de que nos podían rescindir el contrato por la falta de renegociación del contrato que las autoridades no impulsaban pese a nuestros reiterados reclamos de avanzar al respecto. Fuimos rehenes", relató.
Sobre el monto de los sobornos, Roggio declaró: "Presumo que los superiores de Jaime conocían la operatoria, habiéndosenos impuesto un porcentaje del 5% de los pagos recibidos al respecto. Se pagaba en dinero en efectivo, periódicamente, en general mensualmente y en la persona del Secretario de Transporte".
Gabriel Romero declaró que pagó coimas para habilitar un decreto presidencial.
Por su parte, Romero, admitió haber pagado 600.000 dólares por la extensión del contrato contrato de explotación de la Hidrovía del Río Paraná. "Esto fue durante el período comprendido entre los años 2004 a 2009; las dos últimas cuotas las entregó Poblete y las recibió Baratta porque Jaime no estaba más", reconoció.
Según el empresario, luego de la salida de Jaime de Transporte siguieron pagando coimas. "Cuando Jaime deja la Secretaría de Transporte, los pagos se atrasaron, y fue ahí cuando Schiavi nos pidió el 5%".
El arrepentido Alberto Taselli, hermano de Sergio, quien hasta 2007 tuvo la explotación de ferrocarriles que comunican el Conurbano con la Capital, aseguró: "Mi hermano Sergio tuvo la concesión de los trenes y recuerdo que en una oportunidad un alto directivo de la empresa que era dueña de las acciones de trenes metropolitanos, Julio Forastieri, me comentó que en realidad el retorno sobre los subsidios de los trenes era del 30%".
Sobre esos fondos, Taselli comentó: "Creo que se entregaban mensualmente y que ese dinero era recibido personalmente por Ricardo Jaime en bolsos desconociendo el lugar de entrega y quién lo hacía por parte de la empresa".
M.S./F.F.
