El empresario Aldo Roggio logró finalmente este miércoles ser tomado como imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas. Roggio había comenzado a declarar el viernes ante el fiscal del caso, Carlos Stornelli, para acceder a ser considerado arrepentido en el expediente que investiga el presunto pago de sobornos en la obra pública durante el kirchnerismo, pero sus aportes iniciales no lograban convencer al juez de la causa, Claudio Bonadio, quien debía homologar el acuerdo. Hasta que hoy, tras presentarse por tercera vez en los tribunales de Comodoro Py, durante los últimos días, Roggio consiguió que el magistrado firme el acuerdo de colaboración. El empresario sostuvo que, como parte de las "exigencias" de los entonces funcionarios, devolvía el 5 % de los subsidios recibidos, en efectivo, periódicamente y en la persona del Secretario de Transporte.
El caso, que comenzó hace dos semanas, tuvo su primer arrepentido a pocas horas de comenzado. Se trató de Juan Carlos De Goycoechea, ex directivo de Isolux, al que se le fueron sumando varios más, entre ellos Ángelo Calcaterra. En tanto que hasta ahora el mayor aporte de información es el del ex titular de Esuco, Carlos Wagner, según fuentes judiciales.
De acuerdo a los trascendidos, Roggio aportó datos sobre el sistema que enfrentó en la empresa Metrovías, de Benito Roggio e Hijos, grupo que conduce. Según pudo saber PERFIL, Roggio detalló que accedió "a la exigencia de efectuar pagos" al Secretario de Transporte, a partir de una reunión mantenida en su despacho al inicio de la gestión. Fue allí que dio cuenta de la devolución del 5 % de los pagos recibidos, en efectivo, periódicamente y en la persona del Secretario de Transporte. “No tuvimos oportunidad de negarnos a esta exigencia”, declaró el empresario ante la justicia.
Qué es la ley del arrepentido y cómo funciona
En su exposición, Roggio habló del contexto en que se dieron los hechos e hizo alusión a los problemas que habían surgido tras la crisis económica del país, en 2002, cuando se produjo el quiebre de la ecuación económico-financiera del contrato, afectada por la devaluación de la moneda nacional y la hiperinflación.
Entonces, de acuerdo a la cronología declarada se dispuso un régimen general de renegociación de los contratos (UNIREN) afectados por esos, que nunca se llegó a concretar. A partir de ese momento Metrovías convivió con la modalidad de compensación a través del régimen de subsidios, que se mantuvo durante toda la gestión kirchnerista.
El caso del cuaderno de las coimas estalló públicamente hace dos semanas, con una serie de detenciones entre los que estuvieron varios importantes empresarios y ex funcionarios kirchneristas, entre ellos Roberto Baratta, ex secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación. Fue precisamente su ex chofer, Oscar Centeno, quien reconoció la autoría de una serie de cuadernos en los que se detallaban los pagos de empresarios a funcionarios.
Centeno se convirtió en el primer arrepentido del caso e ingresó en el Programa de Protección de Testigos. Apenas unas horas después llegó el "arrepentimiento" de De Goycoechea y apenas dos días después de Ángelo Calcaterra, primo hermano de Mauricio Macri y ex dueño de IECSA.