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Cuadernos de las Coimas

Así vive De Goycoechea, el empresario arrepentido de los "cuadernos K"

El abogado cordobés que se entregó el viernes reside en una mansión en la zona noroeste de la ciudad. Cancha de tenis, pileta y un muro de casi 100 metros de frente.

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EL REFUGIO. El barrio donde se encuentra la mansión de De Goycoechea en Córdoba. | Perfil Córdoba

Juan Carlos de Goycoechea, el primer empresario que pidió acogerse a la figura del “arrepentido” en el escándalo por los cuadernos que estalló esta semana, reside en una lujosa mansión de la zona noroeste de la ciudad. En el coqueto barrio El Refugio se erige una casa de casi 100 metros de frente que en su interior tiene, entre otras comodidades, cancha de tenis y pileta de natación. Además de un amplio quincho y una cochera para varios autos con un imponente portón de madera impecable. 

En la puerta de la casa, PERFIL CÓRDOBA tocó el portero y a pesar del ladrido de los perros se alcanzó a escuchar la voz de una mujer que reconoció que “están muy tristes” con la situación. Además de sostener que en la casa no se encontraba María Rosa Cavallo, esposa de De Goycoechea.

Los que conocen al “Gordo”, aseguran que hace años reside en esa casona cercana a Recta Martinoli y el puente Los Carolinos, pero que empezó siendo una propiedad mucho más pequeña; y a medida que fue subiendo en la escala económica -en la social perteneció siempre al Círculo Rojo cordobés- empezó a comprar las propiedades de alrededor. 

De Goycoechea está casado hace años con Cavallo, abogada y docente igual que él, con cátedras en la Universidad Siglo 21 y la Universidad Blas Pascal, dos de las instituciones privadas más prestigiosas de Córdoba. Ambos con poca vida social, los asados de los fines de semanas con amigos en la lujosa casa fueron menguando a medida que “el Gordo” empezó a pasar más sus días en Buenos Aires como presidente de Isolux

Una persona que conoció y mucho a De Goycoechea, reconoció a este diario que llegó a ese cargo tras la muerte de Luis Ferraro, su histórico socio y del cual también era vecino en una casa de campo en la localidad de El Durazno. El hombre que recordó a este medio la relación que tenían ambos, detalló que “’el Gordo’ llegó a un cargo que Luis no hubiese aceptado nunca: ser empleado. Ellos tenían la representación de los españoles y esos poderes los tenía Luis, quien además se resistía al ingreso a la obra pública como unidad de negocios. Pero cuando murió, hace casi 10 años, los españoles le ofrecieron a De Goicoechea la presidencia de la empresa en la Argentina. Creo que eso, junto con su ambición, lo terminaron cerrando aún más y alejándolo de los amigos”, contó la fuente. 

A pocas cuadras de la mansión del empresario que quiere empezar a hablar vive también su hermano, César, quien fue contador de Isolux. El menor de los De Goycoechea reside en el country Estancia La Carolina, lugar donde también tienen sus mansiones poderosos empresarios y políticos de la provincia. 

Todo un sector de la ciudad que en la tarde de este sábado lució con la misma actividad de siempre: las chicas en el hockey, los hijos varones en el rugby y los padres aprovechando el tiempo libre en algunos de los coquetos cafés de Recta Martinoli.