“Traigan a alguien que quiera agarrar y que pueda hacerse cargo”, decía Axel Kicillof cada vez que las críticas a Sergio Berni se intensificaban. Hasta acá, el gobernador bonaerense sostuvo a un funcionario que llegó al gabinete por sugerencia de Cristina Kirchner pero que se fue distanciando hasta de la propia vicepresidenta. ¿Por qué lo bancan tanto? Es la pregunta que se hacen en el propio Frente de Todos, incluso sorprendidos porque logró seguir en el cargo después de una fuerte disputa con Máximo Kirchner. Esta vez, Kicillof ya no responde los cuestionamientos internos y mientras define qué hacer con el ministro, elige el silencio.
“El Gobernador instruyó al Ministro de Seguridad para que el Jefe del Operativo sea inmediatamente apartado y para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo”, dice el comunicado que Kicillof ordenó enviar horas después de la represión policial en el ingreso a la cancha de Gimnasia en donde el jueves se tenía que disputar el partido de fútbol con Boca. Hasta ahora hubo tres efectivos desplazados.
Todos contra Berni: el oficialismo salió a despegarse de la represión en La Plata
El gobernador está convencido de que el accionar de la bonaerense falló y por eso pidió responsables. ¿Sergio Berni también es responsable? El gobernador pidió estar al tanto del avance de la causa. “Lo banca pero quiere ver qué dictamina la justicia, lo banca pero lo piensa”, dicen en su entorno más cercano.
En la gobernación bonaerense creen que el accionar policial la noche del jueves “no fue solo impericia de la policía”. Y aseguran que detrás de la represión a hinchas del lobo también puede haber una interna policial relacionada al cambio de mando de la jefatura departamental en La Plata.
Las primeras críticas a Berni surgieron en 2020, cuando no pudo prevenir una fuerte protesta policial que terminó con protestas en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires incluidas la gobernación y la Quinta de Olivos. Más tarde llegaron las diferencias políticas: el ministro bonaerense quiso presentar listas en la elección del año pasado y esto lo llevó a enfrentarse con Máximo Kirchner.
Desde entonces, el ministro de Seguridad asegura que ya no pertenece al Frente de Todos, varias veces amagó con dejar el espacio y explica que su jefe político es Kicillof. Ya no lo es CFK. Ahora su suerte depende del gobernador.